RAMÓN
CARRILLO: MÉDICO SANITARISTA
LA
SALUD PÚBLICA
La
naturaleza humana no es buena ni mala; es neutra y está
condicionada al grupo, al desarrollo mental, a las circunstancias,
al medio y a las oportunidades.
RAMÓN
CARRILLO
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
13
de junio del 2015 *
Desde
1946 a 1954 fue ministro de Salud Pública de la Nación,
este ministerio fue creado en el gobierno de Juan Domingo Perón.
Estando al frente de Salud Pública se crearon una infinidad
de hospitales, salas de primeros auxilios y en el Primer Plan
Quinquenal se duplicaron las camas, se erradicó el paludismo
y otras enfermedades endémicas. Esta es su historia…
Indudablemente
hablar de Ramón Carrillo, para más de uno resulta
un nombre sonoro, pero para muchos significa un nombre no conocido.
Es que este prestigioso médico neurocirujano y sanitarista
de nuestro país fue en 1946 el primer Ministro de Salud
Pública, ministerio creado durante el primer gobierno
de Juan Domingo Perón.
Este santiagueño,
que seguramente, hoy sentiría un gran dolor por la situación
social que pasa su provincia y gran parte de todo nuestro norte
argentino, se preguntaría donde quedaron aquellas grandes
campañas contra el paludismo, contra enfermedades endémicas
que se terminaron en estos gobiernos y que fueron obra de una
labor mancomunada entre miles de trabajadores de la salud, una
política del Estado Nacional, el nuevo contenido que
tenían los planes quinquenales sobre la salud, la prevención,
el ataque de las epidemias, la erradicación de las viviendas
insalubres y mejoramiento de los canales acuíferos, la
provisión de agua potable, el tendido de cloacas, obras
de infraestructura en las zonas más alejadas y con graves
problemas epidémicos.
El andar
majestuoso del Tren Sanitario, inaugurado por Evita, y que tuvo
un antecedente anterior, el recorrer de otro tren sanitario
y que utilizó ese otro gran médico que fue Salvador
Mazza, que pasó parte de su vida luchando contra la vinchuca,
ellos fueron parte fundamental para liquidar las enfermedades.
Ramón
Carrillo nació, en la provincia de Santiago del Estero,
el 7 de marzo de 1906, realiza sus estudios universitarios en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, y
es becado para realizar estudios superiores en países
europeos, su paso se conoce en Francia, Alemania y Holanda entre
1930 y 1932. Entre el golpe de estado al Peludo don Hipólito
Yrigoyen y el regreso de los conservadores.
Cuando retorna
al país ya es un facultativo renombrado, un médico
con gran experiencia en el área de neurocirugía,
pero Ramón Carrillo no se quedará con la medicina
como ciencia cerrada, la abre y la expande hacia la sociedad,
que le sirve para auscultar sus padecimientos. Por eso toma
la historia que le servirá para entender esa situación,
los responsables y la forma de modificarla. Por otro lado fue
un hombre que entendió al Estado como espacio esencial
en el camino de revertir las situaciones deficitarias de la
salud de la población.
En boca
de su amigo Floreal Ferrara que contará como Carrillo
daba fundamental trascendencia a, por un lado, el contenido
integral que tenía de la medicina, lo importante que
debía desarrollar y atender el Hospital Público.
La cirugía como cuestión principal y aspectos
como la maternidad, por ejemplo, debían quedar en lo
que llaman la periferia de la atención. Esto era saber
utilizar los recursos humanos y económicos.
El 21 de
octubre de 1947 Perón presenta ante el Congreso de la
Nación el Primer Plan Quinquenal, 1947-1952 donde se
proyectan la construcción de 80.000 camas.
Pero volviendo
a la historia de Carrillo, cuando regresa al país, en
1937, funda y organiza el Laboratorio de Neuropatología
y el Instituto de Clínica Quirúrgica y el Servicio
de Neurología, todo esto en el Hospital Militar Central.
El ejercicio
de la docencia lo hace, en el área médica en la
universidad de Buenos Aires, Facultad de Medicina, la cátedra,
de la cual es su titular, Neurología, y la docencia en
historia en distintas escuelas secundarias, su acercamiento
a los jóvenes es a través de la enseñanza
de la historia y de encontrar las formas de arrimar la educación,
la medicina y un planteo integral de la salud, es decir, tener
un concepto territorial e histórico de las enfermedades,
enfermedades endémicas y plagas que aquejaban a la población.
Y no como algo abstracto o donde se recetan medicinas, sino
donde el paciente es un ser humano que merece atención,
sobre todo porque nuestro país tenía, en el ascenso
del peronismo, más del 20 por ciento de analfabetismo
y serios problemas sanitarios.
A Carrillo se le debe que haya terminado, en este primer mandato
peronista, con el paludismo en las provincias de nuestro norte.
En 1937
recibe el Premio Nacional de Ciencias, por su obra Yodoventriculografía,
además es autor de varios trabajos sobre medicina, muchos
de ellos orientados hacia su especialización y, en anatomía
patológica, anatomía comparada y clínica
neurológica.
Enfrentar
las enfermedades epidémicas fue una responsabilidad que
lo destacó, mientras siguió trabajando en su crecimiento
como médico cirujano, el aspecto sanitario de la medicina
lo tuvo como pionero. Seguramente su obra más importante
fue publicada en 1949, ¨Política Sanitaria Argentina¨,
antes de morir se publica en 1953, Teoría del Hospital,
sus trabajos fueron divulgados en revistas especializadas, en
la
Prensa médica
y otras revistas.
La creatividad, dedicación y honestidad de Carrillo lo
hizo tener que sufrir y padecer el exilio, luego del golpe contra
Perón, se va a Brasil, deja sus cátedras y la
gestión pública y
Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la
tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos,
los microbios como causa de enfermedades son unas pobres causas.
Ramón Carrillo (1906-1956)
en Belem do Pará ejerce como médico rural hasta
su muerte, el 20 de diciembre de 1956, sumido en la total pobreza.
La cantidad de hospitales, policlínicos, puestos sanitarios
de frontera se construyeron bajo su mirada y trabajo militante,
entre ellos se cuentan los Policlínicos de Lanús
y Avellaneda, el Instituto del Quemado; la utilización
en función del hombre que hizo de los censos sobre analfabetismo,
los campeonatos Evita que fueron el primer censo poblacional
y de salud de los niños y adolescentes. Desterrar a partir
de planes de vivienda, aquellos rancheríos llenos de
vinchuca, plagas enquistadas en nuestro campo, además
de un programa de salud social.
Por eso
Carrillo planteaba que no podía haber una política
Sanitaria sino había una enunciación de la política
Social.
Entonces
se pueden hablar de estas situaciones fundamentales tomando
en cuenta los siguientes ítems o aspectos de la política
de salud:
- La Política
Sanitaria en si misma.
- La Política Social.
- La idea de necesidad.
- Las instituciones de salud.
- Las prácticas profesionales en este campo.
- La noción de salud.
Ramón
Carrillo, nuevamente en la voz de Floreal Ferrara, era un hombre,
esencialmente de Estado, y cuenta que le comentaba sobre sus
diferencias con Evita: ¨Nosotros decimos que el hospital
es del Estado y Evita dice que son del pueblo¨.
Independientemente
de las diferencias, la caída del peronismo nos dejó
con la salud en manos de la oligarquía, y el Estado fue
degradando la salud y el pueblo fue perdiendo su base esencial
de salud para todos.
Ramón
Carrillo ha sido, premeditadamente, olvidado de los anales de
la Salud Pública, de la medicina sanitaria, de la lucha
contra las enfermedades endémicas y de una medicina organizada
e integrada. De un plan de salud para todo el país.
Sin embargo
a pesar de esos olvidos planeados, Don Ramón Carrillo,
está en el cariño, recuerdo y enseñanzas
de aquellos que a lo largo y ancho del país, reivindican
su trayectoria y se pronuncian como hombres y mujeres influenciados
por Ramón Carrillo. Vaya un homenaje sentido al médico
argentino, de Santiago del Estero.
Porque
como decía Carrillo, frente a la miseria, los microbios
son pobres causas…
MUJER, SOCIEDAD Y POLÍTICA
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DE MARZO DE 1982, UNA GESTA OLVIDADA
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Trabajo publicado en diversos portales de salud el 21 de agosto
del 2004. Forma parte de la bibliografía obligatoria
UBA XXI desde 2005 a la actualidad, actualizado y corregido
en el 2009.
Caracteres:
8070