JORGE JULIO LÓPEZ
A dos años de la desaparición forzada de Julio López
"El Gobierno sabe desde hace mucho que la policía secuestró a López"
Cinco meses atrás se produjeron cambios
en la causa judicial que investiga la desaparición de Jorge Julio López, secuestrado
el 18 de septiembre de 2006 cuando debía concurrir a los tribunales platenses
donde se estaba juzgando al ex comisario Miguel Etchecolatz. Finalmente,
Por ANRed - Sur
24 de septiembre del 2008
Desde que López desapareció cuando debía presenciar los alegatos contra su
torturador, las organizaciones que componen el espacio Justicia YA! denunciaron
que su caso era una desaparición forzada. Un año y medio después,
Además, mantenían esa exigencia para que el juez adquiriera mayores atribuciones,
como realizar allanamientos y escuchas a cualquier organismo del Estado sin
procedimientos previos. "Por supuesto, Corazza no hizo nada: ni lo que
le permite la carátula ni lo que ya tenía permitido. O sea, paralizó la causa".
Con o sin
El Juzgado de Corazza había denegado el 16 de enero pasado el recurso que
presentaron los organismos de Derechos Humanos nucleados en Justicia YA! para
exigir que se apartase de la causa a
Di Donato perteneció a la fuerza desde
Gracias a la presión ejercida por los organismos,
Sobre el estado en que se encuentra la causa con el alejamiento de
En tanto, el juez Corazza dijo días atrás al diario Página/12 que por el tiempo
transcurrido y por la inexistencia de pistas firmes se podía presuponer que
López estaría muerto. Aún así se mostró optimista frente a la resolución del
caso, manifestó que alguien se quebraría. Comentario más que inocente para
un juez que instruye las causas contra los genocidas, quienes han logrado
mantener un muro infranqueable de silencio durante 32 años. Para ejemplo basta
el envenenamiento del torturador Héctor Febres, ocurrido en diciembre último
antes de que pudiera hablar en los tribunales, donde se lo estaba juzgando.
Además, el magistrado reconoció ante la prensa que nunca se procedió a identificar
el cadáver incinerado aparecido a días de la desaparición de López. "El
cadáver de Punta Lara fue la primera señal que tuvimos de la impunidad que
iba a haber en esta causa. No aparece con mucha frecuencia un cuerpo en ese
lugar maniatado, quemado, fusilado y exactamente en ese momento en que fue
encontrado. Estaba claro que era un mensaje, diciendo 'esto es lo que le va
a pasar a López'. Sin embargo, el juez Corazza no hizo nada hasta el día de
hoy", manifiesta la integrante de
"Las declaraciones de Corazza son deplorables. Él sabe que la causa es
un fracaso total y lo ha aceptado ante nosotros así como ha admitido haber
sido presionado" denuncia Calvo. Por su parte, Myriam Bregman agrega:
"La causa es un fracaso porque él actuó para que así sea".
A los dichos de las últimas semanas se suma el pedido del abogado de la familia
López, Alfredo Gascón, de indagar al "entorno", focalizando en los
compañeros de militancia del testigo desaparecido. Consultada sobre la posibilidad
de que
"Los funcionarios judiciales y políticos que deberían dar las respuestas
salen a publicar suposiciones nefastas, para ir sembrando la idea de que nada
sucederá en la causa y que López será un desparecido sin rastros, otro más",
manifiesta Bregman. "Pero semejante reconocimiento- agrega la integrante
del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH)- no podían
hacerlo sin buscar un chivo expiatorio y lo encontraron: es la víctima y sus
compañeros de militancia. "Algo habrán hecho". La responsabilidad
no es del genocida, mucho menos de aquellos que le otorgan impunidad. Se va
corriendo la responsabilidad y los que terminan dando explicaciones son aquellos
que luchan por terminar con esa impunidad".
"Aparición con vida. El gobierno es responsable"
Desde el primer día de la desaparición de Julio López, los organismos de Derechos
Humanos nucleados en Justicia YA! denunciaron que la policía bonaerense había
estado involucrada en el secuestro, la misma fuerza que durante la dictadura
había comandado el ex comisario Miguel Etchecolatz. Más de un año de pruebas
montadas y pistas frustradas, terminaron alejando a
En diciembre de 2006, un corresponsal de la agencia alemana DPA relató que
una funcionaria de mediana jerarquía del Ministerio de Justicia habría confirmado
que López había sido asesinado e incinerado. Con esos dichos quedaría en evidencia
que tanto el gobierno nacional como el provincial manejaban certezas acerca
del destino de López.
En los últimos días, León Arslanián declaró ante la prensa que probablemente
López esté muerto. "Es increíble que base esa aseveración en el hecho
de que la investigación ha sido muy minuciosa y que no ha arrojado ningún
resultado. Sabe que esa causa es el monumento a la impunidad y es el único
fundamento que da para decir que Julio fue asesinado", afirma Adriana
Calvo, integrante de
El ex ministro de Seguridad bonaerense había reconocido pocos días después
del secuestro del testigo clave contra Etchecolatz que había sectores enteros
de la policía bonaerense que no podían ser controlados por el gobierno de
Felipe Solá y que más de 9000 efectivos que revistaron durante la dictadura
seguían en actividad. La policía bonaerense contó con el aval de los jueces
que delegaban operativos completos, cuando esa institución era la denunciada.
El mismo juez de la causa, Arnaldo Corazza, reconoció que el ex ministro Alberto
Iribarne fue responsable del primer operativo frustrado en Marcos Paz, penal
donde están alojados Etchecolatz y otros genocidas. El magistrado declaró
que no había tomado cartas contra el ex titular de la cartera de Justicia
nacional porque su "función no era voltear ministros". Tampoco,
las tomó con los agentes penitenciarios acusados de haber obstaculizado la
investigación, a quienes les dictó el mes pasado la falta de mérito .En relación
a estos dichos, Calvo sostuvo: "No era su misión hacer justicia; tampoco
lo era denunciar al ministro responsable de que los presos se hayan enterado
tres días antes de que iba a haber una requisa". Todo parecería indicar
que ni el poder judicial ni el ejecutivo están consustanciados en resolver
la investigación.
"Está más claro que nunca que el Gobierno sabe desde hace mucho que la
policía secuestró a López y me atrevo a decir más, que deben saber qué sector
y con el apoyo de quién secuestró a López", hace público Calvo. Además
insiste en que pactaron que los responsables no aparecieran a cambio de la
gobernabilidad de las fuerzas. "Eso fue lo que nos dijo Solá en los primeros
días de la desaparición", reconstruye.
Por su parte, la abogada de Justicia YA! Myriam Bregman también afirmó que
existe un muro incólume de impunidad. "La desaparición de Julio- sostiene
Bregman-vino a poner en la superficie algo esencial del sistema político argentino
y del modo en que se desarrollan los juicios actuales por crímenes de lesa
humanidad: que no se va a avanzar contra los miembros de las fuerzas represivas
que están en funciones. Hay un pacto implícito que indica que no se avanza
contra aquellos, más allá de algún caso marginal".
El mismo horror, el mismo grito
"Aparición con vida y castigo a los culpables", se escuchaba cuando
las columnas avanzaban desde el Congreso a Plaza de Mayo en esa primera marcha
de septiembre de
Fueron dos años de marchas, de denuncias, de discursos. Dos años con el mismo
horror, acusando a la impunidad de los secuestradores de López y al encubrimiento
gubernamental. Como todos los 18, las mismas voces volverán a hacer oír su
reclamo, ese grito que desgarra como hace más de treinta años atrás: "Ahora,
ahora resulta indispensable aparición con vida y castigo a los culpables".
JUEVES 18 de septiembre de 2008
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