18 de
septiembre del 2006 - 18 de agosto del 2007: 11 meses sin LÓPEZ…
Se lo tragó la tierra…
Por Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
27 de agosto del 2007
Este es un dicho popular, una frase que se utiliza en los laberintos del
pueblo, que se expresa en lo gestual y en las voces. Estamos hablando del
compañero Jorge Julio López, el testigo en la causa contra Miguel Etchecolatz.
Represor que sigue gozando de buena salud, mientras este trabajador de la
construcción, honesto y valiente, que vive en Los Hornos,
Desaparecido en 1976, desaparecido el 18 de septiembre del 2006 y vuelto a
desaparecer por la actitud desapacible y responsable del Estado, los medios de
comunicación masiva, que induce al olvido a la opinión pública y, sólo en
algunos sectores del movimiento obrero se lo recuerda, se exige su aparición.
El movimiento organizado en
También hay que reclamar la actitud de algunos organismos de derechos humanos
que padecen de un silencio cómplice, un silencio que aturde.
Como un pedido desesperado, debemos pedir
Diversas hipótesis hablan de haberlo visto en distintos lugares, al cuidado,
inclusive, de miembros de las fuerzas armadas. Existe también un testigo que
sostiene haberlo visto al mes de que la tierra se lo tragara, de aquella
madrugada del 18 de septiembre del 2006.
Pero a López se lo tragó la tierra, han pasado más de 11 meses, se está por
cumplir el 1º año de su desaparición y Jorge Julio López no aparece…
A una semana de su desaparición…
Cuando se había cumplido una semana de su desaparición y las elucubraciones
pasaban por el shock nervioso, la huida sin rumbo, sus acercamientos con
miembros policiales, y otras tantas barbaridades que circularon, de boca
inclusive de miembros renombrados de los derechos humanos; el gobernador Solá
afirmaba el 25 de septiembre del 2006, mientras mostraba la foto de López que:
¨Es el primer desaparecido desde los años del terrorismo de Estado", y
dijo más: ¨se puede tratar de un posible secuestro a su condición de
"testigo fundamental" en el proceso contra la ex mano derecha de
Ramón Camps, y para "intimidar a futuros testigos o impedir su
participación en otros juicios" contra represores de la dictadura¨.
Asimismo, un comunicado emitido por la misma gobernación de la provincia de
Buenos Aires sostenía que: En las filas de la cuestionadísima Policía
Bonaerense todavía hay personal que estuvo vinculado con la represión, a pesar
de las incontables purgas que ya eliminaron a unos dos mil efectivos, según
precisaba una alta fuente oficial.
Ya en ese momento algunos dirigentes de los organismos de derechos humanos
afirmaban que, desde el primer día, la desaparición del testigo clave del
juicio contra Etchecolatz se había producido por "nichos" de
Igualmente, éstos, sostienen que los que no están en servicio no pueden tener
la infraestructura necesaria para hacer seguimientos y llamadas intimidatorias,
como las que están recibiendo casi todos los abogados vinculados a este tipo de
procesos.
El segundo punto del comunicado anunciaba que se abría la investigación a las
organizaciones de derechos humanos, pero éstas rechazaron formar parte por
entender que es responsabilidad del Estado encontrar al testigo.
Ha pasado casi un año, de aquellas declaraciones primeras, todas las
barbaridades vertidas en el primer momento, sobre los problemas emocionales de
Jorge Julio López y su posible amnesia, quedaron desvirtuadas.
Hoy, se tiene claro que lo no analizado y recogido en el penal de Marcos Paz
juega en contra de pruebas que pudieron, o por lo menos intuir, conducir a
López.
Guadalupe Godoy es la abogada de Jorge Julio López, el viernes 29 de junio del
2007 sostenía que: hay "complicidad" entre el Servicio Penitenciario
y los represores detenidos junto con Etchecolatz¨.
En este largo allanamiento realizado, la abogada afirmaba: "Existe una
necesaria complicidad del Servicio Penitenciario Federal con los represores
detenidos en la cárcel de Marcos Paz. Como mínimo existe desidia del Ministerio
de Justicia de
El operativo al penal de Marcos Paz que están alojados una treintena de
represores, fue ordenado por el juez federal platense, Arnaldo Corazza, a cargo
de la investigación del paradero de Jorge Julio López.
En cuanto a la carpeta encontrada con los recortes periodísticos sobre el caso
López es bien conocido, ya que se encontraron en la celda de Etchecolatz, quien
la guardaba prolijamente.
En tal sentido, la investigación desplegada por los gobiernos nacional y provincial
incluyó una revisión de las visitas que recibió el represor en la cárcel de
Marcos Paz. Respecto del pase a disponibilidad de efectivos "que
estuvieron vinculados a los centros clandestinos de detención y que aún hoy
revisten" en
Por otro lado, la abogada Godoy sostuvo que: ¨La pesquisa por la desaparición
de López "tiene los límites que el poder político dispone¨.
El fiscal de la causa, Sergio Franco sostuvo que se han perdido pruebas que
podían conducir a saber sobre el paradero de Jorge Julio López y de quienes son
los responsables de su desaparición. ¿A quien se refiere Franco? al servicio
Penitenciario Federal (SPF). Franco, denunciaría penalmente a dicho organismo
por obstaculizar la investigación.
Esto fue anticipado por un diario Página 12 cuando el fiscal le pidió al juez
federal Arnaldo Corazza que investigara las irregularidades que se podrían
verificar en los llamados telefónicos de los detenidos en el penal de Marcos
Paz sumado a las anormalidades en el libro de visitas.
El fiscal Franco implicó en estas irregularidades a 14 miembros del Servicio
Penitenciario Federal, los dos últimos jefes de Marcos Paz de: ¨haber cometido
falsedad ideológica de documento público, ocultamiento de información y abuso
de autoridad. Hoy, 18 de agosto del 2007, se cumplen once meses de la
desaparición de este albañil de 77 años, que contribuyó con su testimonio a la
condena del ex comisario Miguel Etchecolatz, preso en esa cárcel¨.
Es indudable que pusieron piedras en el camino, escollos suficientes que
condujeron a evitar saber la verdad, por ende, tal como está en la causa y en
forma pormenorizada, se puede saber que por ejemplo, las líneas telefónicas
estaban ubicadas en distintos lugares a los indicados. Esto de acuerdo al
requerimiento del juez Corazza que quería conocer las comunicaciones entre los
represores apresados en el penal y el exterior.
En la denuncia queda claro que el teléfono donde está alojado Etchecolatz,
pabellón 7 módulo 1 tiene una línea, pero la informada como de ese lugar es la
línea telefónica de Enfermería, donde también hay represores.
El segundo allanamiento fue el 28 de junio, estaba comprobado que en dicho
penal de Marcos Paz un represor condenado: Miguel Etchecolatz se mueve sin
ningún tipo de control, acompañado por otra treintena de ellos que tampoco son
controlados, están inculpados y probados de delitos contra la condición humana.
Al comprobar que es sin control, se verifica porque reciben visitas
indiscriminadamente, hacen llamadas telefónicas a gusto y piacere. Y por si
fuera poco, las visitas que aparecen en los libros de entrada al penal muestran
que hay (DNI) con iguales numeraciones y siendo distintas personas. Ergo, es
una buena forma de disimular quienes son los visitantes…
Por lo tanto, en este segundo allanamiento se volvió a dar una asignación nueva
a las líneas, pero todo fue en vano, se burlaron todas las pautas establecidas.
En otra parte de la denuncia se amplía que hay comunicaciones fuera de los
horarios permitidos, pasadas las 21 horas, esto es los días 12, 14, 15, 16 y 26
de septiembre del 2006, hay una comunicación el 20 de septiembre a las 2,18 de
la madrugada.
En cuanto a las líneas telefónicas no reportadas por el SPF a los
investigadores, pero donde el entorno de los detenidos responsabilizados por
¨los crímenes de lesa humanidad¨ se comunican con ellos; ¨dos de ellas están
publicadas en la página web del SPF. Entre el 10 y el 20 de septiembre de 2006
hubo siete llamados intramuros hechos por estas líneas. Esto quiere decir que
(los funcionarios del SPF) conocían perfectamente la existencia de los
teléfonos no declarados porque, evidentemente, había comunicaciones a través de
ellos¨, publicado por Página 12.
En el caso de los DNI: ¨Dos amigos del procesado Norberto Cozzani fueron
registrados con el mismo DNI; lo mismo ocurrió con tres amigos de Eduardo
Cabanillas; la hermana y el cuñado de Orlando Generosos comparten el mismo
documento; la esposa de Isabelino Vega fue registrada con idéntico DNI que su
tío y que el de una amiga de Víctor Ríos; dos personas de nombre José y Ángel
Eiris visitan con similar identificación a los internos Etchecolatz, García y
Vega. Ante semejantes irregularidades no puede tenerse por cierto ningún dato
plasmado en esa planilla, concluyó el informe¨.
"Nos vamos a reagrupar y vamos a pasar al frente", así afirmaba Mario
Guallama, ex chofer de Miguel Etchecolatz, terminología que alarmó al fiscal Sergio
Franco y al juez Corazza. También subrayó las dudas porque estos represores
estén todos juntos. Además y según lo relatado por quienes escucharon que
¨Guardan jerarquías, se comunican entre ellos y tienen gente afuera¨, cuentan
que describió, ¨y abrió signos de pregunta sobre su capacidad operativa¨,
noviembre del 2006, Resumen Latinoamericano y otros medios.
De esta forma, el juez Corazza trasladó estos temores en una reunión en el
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, donde le dijeron al juez que no
había otro lugar donde alojarlos.
Desde el gobierno nacional, provincial, desde la clase política se han bajado
las persianas, se acalla la desaparición de López. La candidata oficial no sólo
elude en sus discursos los problemas de corrupción que enchastran a su
gobierno, como lo ha sostenido, aunque quiera ponerse a distancia por momentos.
Lo embarra, porque contiene en su burocracia estatal funcionarios que tienen
dudoso comportamientos éticos, pero que el gobierno de su marido sostiene a raja
tabla.
La candidata oficial que le gusta hablar del puño crispado de Evita, como si
fuera lo único que tenía María Eva Duarte, nada dice de Jorge Julio López,
tampoco habla la oposición. De López, en realidad, no quiere hablar casi nadie…
Desde esta columna, como lo venimos haciendo desde su desaparición, no podemos
aceptar las elucubraciones y perjudiciales actitudes que asumieron y que ha
hecho para que López esté desaparecido. Tuvimos la misma actitud solidaria
cuando se daba la desaparición de kirchnerista Luís Gerez, trampa grotesca del
oficialismo. Actitud pueril y bárbara del canal oficial y su directora
periodística, por eso, porque la vida no es este concierto de ineptitudes,
decimos que Jorge Julio López merece justicia. Por su valor, por su integridad
y porque con su mirada de obrero y trabajador nos está marcando un camino de
dignidad, que difícilmente puedan imitar esta clase política, como gusta
llamarse… que ha olvidado los preceptos esenciales de la dignidad, la ética y
la autocrítica.
No se trata de estas elecciones farandulezcas, donde las acusaciones se suceden
sin un inventario necesario. Se trata de la vida, la existencia de un hombre
con las manos llenas de valor, memoria y coraje…
Valor para enfrentar a los dictadores, memoria para recopilar los pasos y
prontuarios de los represores, coraje para volverlos a enfrentar con la mirada
altiva… con la sencillez de un hombre que jamás se fue de Los Hornos…
FUENTES:
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