Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
16
de agosto del 2011
El
1º de agosto del corriente año, falleció la legendaria
dirigente radical, Florentina Gómez Miranda, tenía
99 años.
Como
afirman sus compañeros y correligionarios: Fue una Militante
de tiempo completo, defendió derechos y actúo siempre
de acuerdo a sus convicciones.
Florentina
afirmaba: “A mis años sólo he defendido mis
derechos y he cumplido con mis deberes”, estas palabras las
decía la que fue diputada nacional y luchadora por los derechos
de la mujer, los derechos civiles y de las minorías. Su militancia
la inició en los años 40 del siglo XX y lo hizo desde
la UCR.
Además
fue maestra, e hija de maestros, nació el 14 de febrero de
1912, en Olavarría, provincia de Buenos Aires y se recibió
de Abogada en la Universidad Nacional de La Plata.
En
1946 se afilió a la Unión Cívica Radical permaneciendo
en sus filas como militante activa hasta sus últimas horas.
Todos los sectores del Partido le han reconocido su coherencia,
lucha permanente y sus condiciones de mujer íntegra, perseverante
y valiente, afirman en el homenaje que le hacen desde la conducción
de la UCR.
Florentina
llega al Congreso de la Nación, junto con la democracia recuperada
en 1983, ejerciendo su mandato de Diputada Nacional durante dos
periodos (1983/1987 y 1987/1991). En la Cámara baja fue autoridad
de la comisión de Familia, Mujer y Minoridad, desde donde
trabajó fuertemente por la ley de divorcio vincular, la patria
potestad compartida, la pensión a la concubina, la igualdad
de los hijos extramatrimoniales y el derecho de las mujeres de seguir
usando el apellido de soltera luego de casada. Fue artífice
del cupo femenino en la boletas electorales e impulsora la despenalización
del aborto.
Además,
en su partido radical fue varias veces delegada al Comité
Nacional donde ocupó el cargo de secretaria de la Mujer.
También integró la Convención Nacional. En
Cevallos 905 dirigía el ateneo de su barrio, llamado Margarita
Malharro de Torres, en honor a su amiga mendocina y compañera
de tantas luchas.
Recibió
una cantidad de premios como; en 2008 recibió el premio KONEX
a la trayectoria. El año pasado fue declarada Ciudadana ilustre
de la provincia de Buenos Aires y recibió el título
Honoris Causa de UNLP (Universidad Nacional de La Plata).
Vivía
en el porteño barrio de San Cristóbal, acompañada
de su perro Pity y con sus incansables asistentes Mariel, Irma,
Delfina y Anita. Se casó pero no tuvo hijos.
Sostienen que además fue una entusiasta en la tecnología
y utilizó las redes sociales, en Facebook se escribía
con unas 5.000 personas y amigos.
Una
anécdota la pinta, dicen que fue abogada, pero ella quería
ser odontóloga. Cuando trabajaba como maestra rural en la
zona de Olavaria, sentía como propios los dolores en encías
y dientes de sus pequeños alumnos. Se propuso entonces estudiar
odontología y a eso fue a la ciudad de La Plata. Lamentablemente,
la imposibilidad de cursar libre y poder continuar trabajando la
llevó hasta la Facultad de Derecho.
En
la segunda Presidencia de Hipólito Irigoyen (1928-1930),
fue el propio Primer Mandatario quien le comunicó sobre su
cargo docente en la Capital Federal. Uno de los días que
el radical disponía del saludo al pueblo en Casa de Gobierno,
Florentina –recién recibida de Maestra Normal Nacional-
junto a su madre pasaron a conocerlo, notificándose entonces
de la designación.
En
el gobierno del doctor Arturo Illia, presidió la Comisión
de Alquileres, desde donde defendió los derechos de las personas
sin casa.
En
1954, su ferviente militancia radical la dejó sin trabajo.
El Presidente Juan Domingo Perón la cesanteó en el
cargo de maestra.
Por
su fuerte compromiso con los derechos humanos, durante la dictadura
y desde la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA)
impulsó innumerables hábeas en reclamo de desaparecidos.
Falleció
en el Centro de Diagnóstico Médico, a las 16.45, acompañada
de sus más íntimos.
Sus
restos fueron velados el martes 2 de agosto en el salón de
los Pasos Perdidos de la Cámara de Diputados donde familiares,
amigos y dirigentes políticos la despidieron, luego la trasladaron
al cementerio Jardín de Paz en Pilar.
Por
su lado, la UTPBA y el Observatorio de Medios envió sus condolencias
por la muerte de Florentina Gómez Miranda; destacando la
actitud de vida que sostuvo.
¨Sus
ideales y su permanente intransigencia, la impulsaron a la presentación
de las iniciativas parlamentarias de "pensión al viudo",
"pensión a la cónyugue divorciada", "igualdad
de los hijos extramatrimoniales", "derecho de la mujer
a seguir usando el apellido de soltera luego de casada" y "pensión
de la concubina y concubino".
Luego
afirman: Esta “maestra por vocación, abogada por elección
y política por pasión”, tal como ella misma
se definió, hizo que su voz se hiciese oír, aún
cuando las mujeres eran acalladas e invisibilizadas.
Cierran
afirmando que: En períodos de convulsión electoral,
bien vale el recuerdo y el homenaje a quien más allá
de su identificación política, hizo de sus reivindicaciones
un único símbolo de lucha.
Dicen
que ni en su último suspiro dejó de clamar por una
sociedad no sexista. Un suspiro que seguirá sobrevolando
allí donde una manifestación por la igualdad de los
derechos de la mujer diga presente.
Simplemente
el homenaje a una mujer que luchó por sus convicciones y
los irradió hacia otros.
FUENTES:
Portal de la UCR Unión Cívica Radical y comunicado
de la UTPBA.
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