COMUNA 15 - CHACARITA - ARTE Y CULTURA - ROBERTO SANTORO
 
 

 

ROBERTO SANTORO

PERIODISTA - ESCRITOR Y POETA

 

Producción Periodística de Villa Crespo Digital

6 de septiembre del 2011. Actualizado el 18 de julio del 2017

Los papeles inéditos de Roberto Santoro, periodista y poeta desaparecido en 1977 fueron publicados. Tenía 38 años cuando fue detenido y luego desaparecido.
Quienes acercaron su obra no conocida y editada fueron su esposa e hija. Eran una cantidad de carpetas en las que había una serie de textos que se ignora si estaban listos para ser publicados o todavía estaban en preparación.

Más de tres décadas y algo más de la desaparición (forzada) del poeta Roberto Santoro, se presentaron en un volumen de 650 páginas, en las que se incluyen todos los textos que el poeta editó en libros, carpetas, afiches y volantes, la mayoría de ellos inhallables. Obra poética completa (1959-1977) tiene más de 250 páginas de material que hasta hoy había permanecido inédito, guardado en viejas carpetas que aportaron Dolores Méndez y Paula Santoro, la esposa y la hija del poeta, decían los informes de prensa.

Entre el material no conocido incluye las letras de un disco que no se llegó a grabar.

En abril del 2009 y en la Feria del Libro de aquel año, Roberto Santoro volvió a salir a la palestra.
Por ello, lo importante es lo aportado por Dolores Santoro que acerca esos textos que eran hojas escritas a máquina, con correcciones en lapicera o lápiz. ¨No es absolutamente claro que fueran obras acabadas, pero decidimos publicarlas, respetando la organización que creemos que él preveía para estos poemas", cuenta Roxana López Rodríguez, la autora del prólogo y quien trabajó en la edición del libro, que publica la editorial Razón y Revolución.
Los textos inéditos que recuperan estas obras completas fueron escritos por Santoro entre 1963 y 1977 y fueron organizados por los editores en tres secciones: Series, Canciones y Otros Poemas. Del conjunto, vale rescatar la sección Canciones, que incluye únicamente las letras Lo que veo no lo creo: un disco junto al músico Jorge Cutello, que nunca pudo grabarse.

Roberto Jorge Santoro nació en 1939. Trabajó como vendedor en un puesto de mercados, como empleado del Sindicato de Músicos, como pintor de brocha gorda y como preceptor. Entre los 19 y los 38 años publicó Tango y lo Demás, El Ultimo Tranvía, Nacimiento en la Tierra, Pedradas con mi patria, Prontuario de mi corazón, A ras del suelo, Uno más uno humanidad, Desafío, Cuatro canciones y un vuelo, Las cosas claras, Poesía en general y No negociable. Y el conocido Literatura De La Pelota, una compilación de versos de varios autores sobre fútbol que fue reeditada en 2007.

También dirigió una revista y una colección de informes poéticos colectivos y fundó una editorial no convencional cuyos materiales se discutieron tanto en fábricas como en escuelas.

En su literatura confluyen las tradiciones de la poesía social, el surrealismo, el costumbrismo porteño y el lunfardo. A la vez, casi como rasgo de época, la poética de Santoro recurre con frecuencia a palabras como "corazón", "tierra", "sangre", "poesía", "amor" o "pájaro", habituales en la lírica de la Nueva Canción Latinoamericana de los años sesenta.

Estas referencias conviven con alusiones al tango, a una infancia perdida que jamás va a retornar, pero que no parece haberse llevado consigo la inocencia. De la melancolía no brota cinismo, sino el sentimiento de una literatura urgente que pueda convertirse en instrumento de lucha y transformación política.

Así, las calesitas, los barriletes y el bonete de las primeras obras de Santoro, y el costumbrismo porteño de las segundas, abren paso a la proclama poética, a la ridiculización del poder militar, de funcionarios estafadores y jefes intolerantes.

Acaso su obra Uno más uno humanidad sea la que condensa con mayor potencia las diversas vertientes que crujen en los versos del poeta, en lo que sería casi una versión alocada e idealista del cambalache de Discépolo (.después de Nagasaki/ los dictadores apuestan sus hijos en las carreras de caballos/los violinistas usan el violín para matar las moscas/y el cielo se abarrota de expedientes/como dios está atacado de cáncer/los ángeles militares preparan la gran conspiración/nadie entiende nada..).

La mayoría de los textos publicados por Santoro no fueron proyectos literarios individuales sino colectivos multidisciplinarios. Las obras del poeta convivían con el trabajo de amigos dibujantes, pintores o músicos. Con varios de ellos, fundó la revista Barrilete y un proyecto editorial autogestionado -Gente de Buenos Aires y Papeles de Buenos Aires- que aún funcionaba cuando desapareció.

El 1 de junio de 1977 tres personas entraron a la Escuela Nacional de Educación Técnica 25, del barrio de Once, se identificaron como hermanos de un alumno y preguntaron por Roberto Santoro. Sabían que el hombre de 38 años al que buscaban, además de preceptor, era militante izquierdista, poeta, editor no convencional, y que había denunciado los secuestros de los escritores Haroldo Conti y Alberto Costa. A Santoro también se lo llevaron a la fuerza, pero, como otras tantas veces, lo que no lograron fue llevarse sus textos.


EL OFICIO DESESPERADO

Roberto Santoro

El gesto poético y político de Roberto Santoro es inseparable de su oficio periodístico. Su pluma despojada atravesó la prolífica e inestable generación del ´60 con el objetivo empecinado de sacar la poesía a la calle. Entendió que forma literaria y denuncia pueden no oponerse y fundó el grupo editorial y la revista El Barrilete con la determinación de demostrarlo. A mediados de los ´70, el taller continuó y su compromiso creció con la convulsión política. Roberto Santoro cultivó el artesanato editorial y la "prepotencia del trabajo" que reclamaba Arlt al rescate de voces populares relegadas. Fue secuestrado en su lugar de trabajo el 1º de junio de 1977 y continúa desaparecido.

Antes del lanzamiento de El Barrilete, Santoro había publicado el libro De tango y lo demás (1963) y la plaqueta El último tranvía (1963) y se agregaba a su historia de activista cultural el antecedente de la revista humorística La cosa.

ROBERTO SANTORO DESAPARECIDO EN EL 77

El poeta Roberto Santoro fue detenido a los 38 años, en 1977. Luego de eso no se lo volvió a ver con vida, hoy está en situación de detenido desaparecido. Obra poética completa (1959-1977) tiene más de 250 páginas de material que hasta hoy había permanecido inédito, guardado en viejas carpetas que aportaron Dolores Méndez y Paula Santoro, la esposa y la hija del poeta.

HISTORIA DE VIDA

"Sería ocioso hablar de la poca importancia que se le otorga al trabajador cultural en nuestra patria; del total abandono de organismos, planes y establecimientos educacionales, del incontrolado avance de una economía que permite el negociado y sigue oprimiendo a las clases menos pudientes (…); de la infame clausura de imprentas y publicaciones que cumplían positivas tareas culturales; sería ocioso hablar del incremento de burócratas y desocupados (…). Sería ocioso hablar de de todo eso y de las crisis que nos suceden y de la necesidad de romper formas y cambiar estructuras y de la muerte de un orden social y el nacimiento de otro. Sería tan ocioso si no fuera tan necesario".

Roberto Santoro Fragmento del Discurso para el acto de la Alianza Nacional de Intelectuales, 10 de abril de 1964.

De: “Informe sobre Santoro”. No negociable, 1975.

Verbo irregular

yo amo
tu escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan.

Cárcel del Pueblo

ciudadano de la clase 39
factor rh negativo
comunica a la división de investigaciones
policiales antidemocráticas
haber descubierto una cárcel del pueblo
está ubicada cerca de mi casa
es la villa miseria
a la que da su espalda
la manufacturera algodonera argentina
sociedad anónima.

Lluvia en la Villa

afuera
el agua cae
de arriba para abajo
adentro
el agua sube
de abajo para arriba

Correspondencia

a una calle de barro
corresponde una casa de lata?

Las cosas claras, 1973.

Que venga la vida y me golpee
de nada vale cerrar los ojos

un hombre dormido
es un dolor que descansa
***
Uno de mis errores
fue creer que todos éramos hermanos

y ahora
no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia
hay que olvidarse de las viejas sonrisas
y andar con el dolor a cuestas
para que sirva definitivamente

Desafío, 1972.
Recurso de amparo

con eso de la bomba atómica
y el payaso de la paz que hace morir de risa
se tapó el carburador del aire

asómense a mi barrio
mientras los deshollinadores trabajan en la chimenea de la democracia
la ternura se emborracha en las cantinas
y no le pagan la jubilación a la esperanza

yo no pido volver
pero con tanto encarpetar los pantalones cortos
murió de un infarto el barrilete
y al amor le han disparado un tiro en la cabeza.

Desafío

la lluvia
apoya su jaula en el aire dispara sus ojos
vuela

yo tomo una palabra
le cambio la camiseta
la visto de Santoro
la doy vuelta

pero ¿quién le toca el culo
a la muerte?
¿Quién le moja la oreja?

Uno más uno humanidad, 1972.

II
mañana un general con viruela boba habrá de acuartelar a mil conscriptos
porque una mosca le ensució un tintero de la guerra del paraguay
y su esposa tendrá un hijo con un coronel
un forzudo canta un jingle
y en el décimo piso del ministerio dos empleados juegan a la generala
mientras una mujer les muestra la bombacha a dos cadetes

parece que van a tapizar el sillón de la presidencia
y está en estudio clausurar la poesía

¿qué hace el tanque ése parado en la puerta de mi casa?

III
el hijo del poeta surrealista
remontó clandestinamente un barrilete
viendo a un albañil leer a Kant en el tranvía

y cuando vi que el padre del ministro se transformaba en iguana
recuerdo que se organizó un campeonato de ajedrez en una villa miseria

así empezaron las cosas
fue cuando las gallinas todavía empollaban huevos

ahora
a los almaceneros se les ocurrió estudiar taquigrafía y bailes clásicos
no creo que aguantemos mucho tiempo.
A ras del suelo, 1971.
Barrio sur

un pan duro detrás de los balcones
la humedad de la muerte viviendo entre
las patas de algún perro
y vos vieja mendiga apoyando tu corazón
en la arpillera
vaya a saber qué provecho le sacás a la basura
mientras el ángel de los frisos se cansa
para siempre de su gloria
y yo camino
lluvioso
por las calles de San Telmo.

En pocas palabras, 1967.
Teoría poética
la estética
ética esta
De: “Roberto J. Santoro: De tango y lo demás”, Editorial El Barrilete, 1964.

El billar

IV
dejando sus antojos
se queda
quedando en una grapa
su café con saludo de billar
con golpe de reojo
un massé
un tango
fantasía de los pocos
que se fue
que no hay más le dijeron
le dejaron un largo te acordás
se queda
se traba
se trabaja
aquí paraba gardel
se deja como queja su clavel
su chaleco final
con tango de taco en reculier
pasando se queda
dejando sin hablar
¿quién entiende a la muerte?
su loca carambola cierra el bar

FUENTES: varias y hemos recogido un trabajo realizado por los alumnos de TEA Lujan de la Torre y Nicolás Vázquez, marzo 2006 sobre su biografía.

Caracteres: 10.880

Viernes, 21 Octubre, 2016 18:50

my widget for counting
contador

contador

Página principal / Mapa del Sitio