Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
26
de diciembre del 2011
Lucio
Victorio Mansilla nació el 23 de diciembre de 1831 en la
Buenos Aires colonial. Era el hijo mayor del general Lucio Mansilla,
quien luchó contra las naves europeas en la Vuelta de Obligado
y de Agustina de Rosas, hermana menor de Juan Manuel de Rosas.
Cuando tenía diecisiete años y por consejo paterno
decidió emprender un viaje de negocios hasta la India y de
regreso le permitió visitar Asia, Egipto y Europa. Con 20
años retornó a Buenos Aires, corría el año
1851, pero cuando se produjo la derrota de Rosas, su padre lo llevó
al extranjero y en París alternó con la sociedad europea.
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Ya
en agosto de 1852 volvió a estas riberas rioplatenses y luego,
en 1857 se traslada a Paraná, en la provincia de Entre Ríos,
donde fue diputado de la Confederación y se inició
en el periodismo.
Tomó
partido por las tropas porteñas y con el grado de capitán,
Lucio V. Mansilla participó, en 1861, en la batalla de Pavón
y posteriormente intervino en la guerra contra el Paraguay, una
Argentina aliada a Uruguay y Brasil. Por esto fue ascendido a coronel.
Cuando
era presidente Domingo Faustino Sarmiento, en 1869, es designado
jefe de la frontera contra los indígenas en Río Cuarto,
al sur de Córdoba. Inspirado en una arriesgada empresa, durante
este tiempo, es cuando escribe su mejor obra: Una excursión
a los indios ranqueles, así considerada.
Llegó
al grado de general de división en materia militar, en cuanto
al tema político bregó por las candidaturas presidenciales
de Nicolás Avellaneda (1874-1880) y Julio Argentino Roca
(1880-1886).
Irán
muriendo sus familiares y seres queridos, lo que lo sumó
en profundos dolores, además de los reveses económicos
que padeció.
En
tanto, en la tarea diplomática lo llevaron a Europa y a partir
de 1896, se radicó en París, Francia, fueron sus últimos
años.
EL
HOMBRE DE LETRAS
Emparentado
con Juan Manual de Rosas, fue en materia de las letras y la cultura
un hombre de mundo y apegado al estilo literario identificado con
el romanticismo y positivismo que caracterizaron a su época;
en tal sentido llevó una vida ostensible y exhibicionista,
probablemente para disipar las prevenciones de los círculos
sociales porteños, que podían reprocharle su parentesco
con Rosas, se afirma.
Su
actitud aventurera y cortesana, donde se supo de que en más
de una oportunidad se vanaglorió de "dandy. Todo esto
influyó en su actividad literaria y por esto fue un escritor
desigual, de prosa desordenada, pero muy amena, tanto como las charlas
de las tertulias sociales a las que era tan afecto. Escribió
mucho y habló más, según expresión de
Ricardo Rojas. Se destacó como prosista en la segunda mitad
del siglo XIX y precursor de la generación del 80, sus escritos
están ligados íntimamente a su vida y en ellos, es
el personaje protagónico.
SUS
OBRAS
Periódico
Sud América: Artículos periodísticos que denominó
"Causeries del jueves", del francés causeur: conversador,
los cuales fueron editados en forma de libro con el título:
Entre-Nos (año 1890).
El
ensayo histórico sobre el período en que gobernó
su tío y denominó Rosas,
Mis memorias, con recuerdos de su infancia y adolescencia.
Un
párrafo aparte merece el libro que ocupa un lugar de suma
importancia en la historia de nuestra literatura que es: Una excursión
a los indios ranqueles (1877), premiado en el Congreso Geográfico
Internacional de París. Con gran talento para la narrativa,
describe: uniendo el relato con la anécdota y el epigrama,
su pacífica empresa por territorio aborigen que efectuó
acompañado por dos franciscanos, cuatro oficiales y un contingente
de soldados. De esta obra se han realizado muchas ediciones y fue
traducida al francés, inglés, alemán e italiano.
Su
final fue en París, murió ciego y con ochenta y dos
años a cuesta. Esto fue el 8 de octubre de 1913.
FUENTES:
Varias.
Caracteres:
3964