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El caso fue presentado por el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que falló a favor de Eduardo Kimel en la apelación que presentó contra el estado argentino por la condena, reconociendo la violación del derecho a la libertad de expresión de Kimel.

“Esta resolución confirma que las expresiones relacionadas con asuntos de interés público no configuran delitos penales y establece un precedente para que los tribunales argentinos no den curso a demandas de este tipo”, dijo el CELS en su momento.

Eduardo Kimel expresaba al respecto: "Este proceso fue muy largo pero valió la pena. No por una cuestión personal, sino por lo que tiene que ver con la memoria colectiva. En estos años hubo muchos compañeros que me acompañaron, pero quiero recordar especialmente todo lo que hizo mi esposa, Griselda Kleimer, quien falleció, ella estuvo al lado mío, jamás me abandonó”.

De tal forma se ordenó al Estado nacional que anulara la sentencia penal y modificara el Código Penal Argentino por su incompatibilidad con la Convención Americana. Ese cambio se produjo en el 2009, cuando el Congreso Nacional sancionó la ley 26.551 -presentada por el Ejecutivo- que despenalizó los delitos de calumnias e injurias para expresiones de interés público. La normativa para despenalizar esos delitos es conocida de modo informal como “Ley Kimel”.

Luego de 17 años de lucha, que desembocaron en la muerte de su esposa y luego la de él, en febrero del 2010, cuando tenía 57 años. Recién hacia fines del 2011, La Cámara Nacional de Casación Penal revirtió la sentencia condenatoria de 1999, dándole curso a la presentación realizada por su hija.

Del evento participaron los organizadores, la Comisión de Cultura del Consejo Consultivo de la Comuna 15, familiares, amigos y periodistas compañeros junto a Organismos de Derechos Humanos, integrantes de la Junta Comunal 15 y medios de comunicación de la Comuna 15.

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