ENCONTRARON
LOS RESTOS DE UNA FERROVIARIA DESAPARECIDA
GRACIELA
HAYDEE TORRES BONALDI
COMPAÑERA
FERROVIARIA DESAPARECIDA
Por
Elena Luz González Bazán * especial para Villa Crespo
Digital
8
de marzo del 2014 * actualizado el 8 de marzo del 2016
Los
primeros días de mayo del 2005, el 4 de mayo, fueron encontrados
los restos de Graciela Haydeé Torres Bonaldi, quien fue secuestrada
de su hogar el 29 de junio de 1976.
Como
le decía su mamá: Gachy, había comenzado a
activar en la Unión Ferroviaria, parada en una silla o algo
parecido, había hablado sobre la necesidad de un salario
justo, ese día se sorprendió porque sus compañeros
la aplaudieron. Tenía casi 23 años cuando fue desaparecida.
Había nacido el 6 de agosto de 1953.
Lo que sigue es el trabajo entregado el 7 de mayo del 2005.
Trabajadora ferroviaria y estudiante de Letras fue identificada,
recientemente, en la fosa común del Cementerio de San Vicente,
de la ciudad de Córdoba. Graciela Haydée Torres Bonaldi
fue secuestrada y desaparecida en la última dictadura militar,
1976-1983.
El
MoNaReFA hace extensivo, a su familia, nuestro profundo pesar por
la tristeza que implica la aparición del cuerpo de Graciela
Haydée, la comprobación de su muerte y por otro lado,
lo que significa para su madre, hermana y demás familiares
y amigos, compañeros de trabajo y de estudio la recuperación
del mismo, de su historia, identidad y la memoria colectiva.
Graciela
tenía 23 años, era trabajadora del Ferrocarril Mitre
y estudiante de Letras en la Universidad Nacional de Córdoba.
Fue desaparecida el 29 de junio de 1976, el número de la
CONADEP - Comisión Nacional sobre Desaparición de
Personas era el 5.106, el legajo en el registro del Grupo Fahrenheit
es el 6.557, número de orden en la lista 9.227. No hay testimonios
de su paso por Centros Clandestinos de Detención.
El
Cementerio de San Vicente es uno de los lugares más emblemáticos
en cuanto a las fosas comunes en el interior de nuestro país,
ahí se saben hay cientos de detenidos desaparecidos que corrieron
la misma suerte que Graciela. En la actualidad hay más de
cien restos humanos que esperan ser identificados.
En
el 2002, luego de 26 años de transcurrida la última
dictadura militar, la justicia federal de Córdoba determinó
que se buscaran y localizaran los restos óseos que se entendía
estaban enterrados en fosas comunes y otras individuales en San
Vicente, y catalogados como NN.
Por
esos mismos testimonios se sabe que, durante abril y julio de 1976
fueron cientos las personas llevadas a este cementerio.
La
jueza interviniente es Cristina Garzón de Lascano y la fiscal
Graciela López. Por otro lado, se sabe que en 1984 las palas
de la impericia, como llaman los entendidos en el tema, realizaron
excavaciones que provocaron daños irreversibles en la fosa
grande.
El
primer cadáver identificado fue el de Mario Osatinsky familia
muy conocida en Córdoba y que tiene numerosas personas desaparecidas
en su historial.
El
cuerpo de Graciela Haydée es el sexto identificado por el
Equipo Argentino Antropológico Forense, cuyo presidente es
Darío Olmo. Los otros cuerpos rescatados, todos tienen un
número identificatorio, están en la Morgue Judicial
de Córdoba y los análisis se realizan en el Laboratorio
Genético Molecular.
Las
pruebas de ADN realizadas a Graciela dieron un 99,99 por ciento
de seguridad con respecto a la sangre de su madre y hermana.
El
Juzgado Federal Nº 3, a cargo de la jueza mencionada informó
sobre los detalles de la resolución judicial que permitió
la identificación de Graciela y la entrega de sus restos
a sus familiares.
En
medio de la congoja, del dolor que ocasiona este momento, para su
madre Yolanda Bonaldi, y su hermana que en ese momento tenía
13 años, quienes con lágrimas en sus ojos pidieron
"no bajar los brazos" y seguir luchando "en busca
de justicia".
Graciela
Torres fue secuestrada el 29 de junio de 1976 de su domicilio por
un grupo de tareas, que maltrató a su mamá, Yolanda
Bonaldi, hasta lastimarla, y a su hermana Elizabeth, que en ese
momento tenía 13 años.
Yolanda al salir con los restos de su hija dijo sentirse "muy
destrozada" y sostuvo que la mataron "por el hecho de
ser inteligente y pensar".
Fue
secuestrada y ultimada aparentemente de cuatro balazos.
"Nunca pensé que la iba a perder para siempre, porque
era una chica que amaba a la vida, era trabajadora, luchadora",
destacó su mamá, quien agregó que la buscó
"por todos lados". Los restos de Graciela descansarán
en la localidad de Monte Cristo, junto a su padre, a 25 kilómetros
de la ciudad de Córdoba.
Los
que constituimos el MoNaReFA y que venimos junto a los trabajadores
activos realizando un relevamiento de los desaparecidos durante
la última dictadura militar decimos con gran pesar que Graciela
Haydée Torres Bonaldi es la primera mujer desaparecida ferroviaria
identificada, que se suma a los numerosos ferroviarios desaparecidos
durante la última dictadura.
Graciela,
como afirma su madre y hermana era una trabajadora, estudiosa, amaba
la vida y por eso luchó. Una compañera de ella sostuvo
en uno de los reportajes realizados que ¨simplemente se
estaban organizando para resistir a la dictadura¨.
Graciela
engrosa la larga lista de trabajadores que fueron perseguidos, secuestrados,
asesinados y sus cuerpos escondidos en fosas comunes, tirados al
mar o dinamitados para evitar ser reconocidos.
El
trabajo del Equipo Argentino Antropológico Forense nos enfrenta
con esta realidad, que suma ahora, este nuevo esclarecimiento.
Por
eso, simplemente, hacer llegar a los ferroviarios, a los ex ferroviarios,
a los trabajadores en general, sumar nuestro testimonio y rendir
homenaje a esta trabajadora y estudiante cordobesa.
Publicado
por primera vez el 19 de marzo del 2010
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Secretaría de Prensa
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