OBRERA
PORTUARIA
LUISA
LALLANA - ASESINADA EN ROSARIO – SANTA FE
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
7
de marzo del 2014 / actualizada en mayo del 2015 y el 8 de marzo
del 2016
El
8 de mayo de 1928 la Liga Patriótica Argentina asesina a
la obrera portuaria y militante anarquista Luisa Lallana. Tenía
apenas 18 años, había nacido en 1910. Trabajaba en
el establecimiento industrial Mancini. Su tarea era coser bolsas
de arpillera, las que servían para embolsar el cereal que
se destinaba a la exportación, eran los tiempos del modelo
agro exportador.
Luisa
estaba afiliada a la Federación Obrera Local de Rosario,
que se encontraba adherida a la Federación Obrera Regional
Argentina (FORA).
Aquella
madrugada Luisa junto a Rosa Valdez, compañera de lucha y
trabajo repartían los panfletos del Comité de Mujeres
de Portuarios, estas misivas iban dirigidas a todos los que se quisieran
enterar del apoyo a la huelga de los estibadores del puerto de Rosario.
Luisa recibe un tiro en la frente por parte de
Juan Romero, los cuales, las fuerzas represivas y parapoliciales,
atacaban la protesta organizada por la Sociedad de Estibadores,
había otros que estaban en contra de esta lucha. Luisa fue
asesinada de un tiro en la frente por Juan Romero, que era de Avellaneda
y respondía a Tiberio Podestá, gerente de la Asociación
del Trabajo (AS), esta era una asociación, que por aquellos
tiempos, se encargaba de reclutar rompehuelgas, carneros o krumiros,
término acuñado y reconocido en aquel tiempo, por
parte del Movimiento Obrero. Romero, además de responder
a las patronales, era miembro de la organización parapolicial
Liga Patriótica Argentina (LPA).
EL
SEPELIO
Luisa
muere horas más tarde y rápidamente se propaga por
Rosario lo sucedido, la FORA decreta la huelga general en la ciudad
y el cortejo fúnebre, el 9 de mayo es acompañado por
más de mil mujeres y con un alto acatamiento por parte de
los trabajadores de Rosario, según las fuentes, se movilizan
entre 3.000 y 20.000, se suman como era de esperar la Federación
local y el Partido Comunista entre otros.
EL
CONFLICTO
Los
elementos fundamentales de aquellas décadas de conformación
del Movimiento obrero nacional fueron: la organización, la
conformación de las estructuras sindicales, la pelea por
salarios y condiciones de trabajo dignas. Del lado del Estado y
las patronales: represión, grupos parapoliciales y negar
sistemáticamente esos pedidos y tratar de romper la organización
y solidaridad de los trabajadores.
En
abril de ese año los Estibadores peleaban por un salario
digno, los participantes de la Sociedad de Estibadores van a la
lucha porque durante cinco largos años no habían tenido
aumentos de salarios.
El
gobernador provincial era el doctor Pedro Gómez Cello, el
jefe policial: Juan Cepeda.
La
alianza entre el estado y las patronales se cerraba con el aparato
represivo, lógicamente, y los caudillos de barrios.
El
“Comité Pro Presos” se pronunciaba señalando
que: “se pide se extirpe el régimen de torturas
imperantes en la sección investigaciones de la Jefatura de
Policía de Rosario, donde perdieron la salud y hasta la vida
decenas de honrados trabajadores que no cometieron otro delito que
expresar su finalidad ideológica en las tribunas públicas
o en asambleas gremiales”.
El
volante repartido por el cual le cuesta la vida a Luisa decía,
entre otras cosas: “Compañeros nadie mejor que
nosotras debemos apoyar esta huelga hasta ver coronadas nuestros
esfuerzos, nadie como nosotras que sentimos el dolor en carne propia
al ver que nuestras compañeras están en este conflicto
y que sufren moral y materialmente. Adelante compañeros y
compañeras. A luchar hasta vencer, aunque para ello tengamos
que sufrir”.
El
periódico “El Comunista”, dedico una edición
para denunciar el crimen, y la Liga por los Derechos del Hombre,
envió un telegrama al gobernador de la provincia afirmando:
“Elevaba
esa protesta indignada ante el crimen realizado en Rosario por la
Liga Patriótica Argentina y Asociaciones del Trabajo, responsables
de la situación actual. Pide cese inmediatamente amparo prestado
a delincuentes enviados por ella al Puerto Rosario y ponga coto
a desmanes de sus focos perturbadores”.
El
velatorio fue en el domicilio de sus padres, luego la llevaron a
la Sociedad de Estibadores, en Chacabuco 1937, los estibadores pararon
unánimemente.
El
clima enrarecido hizo que la Subprefectura marítima hiciera
atracar el torpedero “Córdoba” y la cañonera
“Independencia”.
Algunas
fuentes sostienen que el sepelio fue reprimido, otras fuentes que
no.
Producción
compartida con Haydeé Dessal.
Caracteres:
6084