TRENES
ARGENTINOS, ¿INDUSTRIA NACIONAL O CAMBIO DE COLLAR?
Por El
Pata de Fierro especial para Villa Crespo Digital
4 de septiembre
del 2014
157 años
de historia, una oportunidad para debatir abiertamente el futuro de
nuestros FF.CC.
Quienes
tenemos cariño por el ferrocarril y valoramos su importancia
para el conjunto del país y en especial para los pueblos del
interior, tenemos el derecho y la obligación de aportar nuestra
reflexión sobre la imprescindible reconstrucción del sistema
ferroviario.
Rol del
estado: basta releer “Historia de los Ferrocarriles Argentinos“,
para ver como el estado que fue capaz de construir líneas, talleres,
coches, vagones, rieles, puentes; fue quien entregó lo hecho
con dineros públicos (el Oeste, Central Norte, Andino). Ni hablar
de los últimos 20 años, donde el estado en connivencia
con sindicalistas y grupos empresarios locales y extranjeros, ha tenido
una política de vaciamiento, abandono y destrucción.
Industria
ferroviaria: el país está en sobradas condiciones técnicas
para producir todo tipo de material ferroviario desde duermientes, rieles,
coches hasta locomotoras. Talleres en el interior (Junín, Tafí
Viejo, Perez, etc), Materfer, Emepa, Fabricaciones Militares, Astilleros
Rio Santiago y más de 100 años de tradición de
técnicos e ingenieros nos avalan. Reconstruir el conjunto del
sistema ferroviario dando trabajo a nuestra industria permitiría
generar miles de puestos laborales y revitalizar el interior.
Mientras
tanto el estado que subsidia y financia la industria automotriz (toda
extranjera) con el argumento de mantener el empleo, importa locomotoras,
coches, rieles y durmientes. Un ejemplo emblemático es lo de
Emfer (grupo Cirigliano) se la deja a la deriva para allanar la entrada
de los chinos, CSR, los mismos que proveen los trenes. Se proyecta construir
más de 1000 vagones en Fabricaciones Militares, buen ejemplo
que podemos y también toda una señal, tolvas y porta-
containers, para sacar materias primas e ingresar manufacturas.
El estado
impulsa desmontes y sojización en el norte (PEA 2010/2020) y
la megaminería, por otro lado adhiere a los corredores bioceánicos
(Proyecto IIRSA). En línea se toma deuda con China para reconstruir
algunos ramales del Belgrano cargas, en Catamarca, Salta y Chaco.
Es decir, lo que el propio estado abandonó, hoy se reconstruye
parcialmente endeudando a la población y a medida de los intereses
chinos, llevarse todo tipo de materias primas e inundarnos de productos
elaborados. Por otro lado se hace cargo de las líneas más
abandonadas y mantiene las concesiones de cargas más rentables
y con llegada a puerto (Ferroexpreso, Ferrosur y NCA).
Ferrocarriles
Argentinos: una empresa seria, rentable y al servicio
de los intereses del país, debe tomar el control total , convocar
a técnicos e ingenieros, a las regiones del interior y planificar
una reconstrucción , tanto en cargas como pasajeros, en función
de los habitantes y productores del interior. Aún cuando genera
ilusiones y se comparte la emoción de algunos pueblos del interior
por la reaparición del tren, la existencia de mini empresas ferroviarias
provinciales o municipales son inviables económica y operativamente,
sobran tristes ejemplos, Ferrobaires, Gran Capitán, Tren de los
Pueblos Libres. Las vías están sin tocar hace 30 años,
los concesionarios no realizan mantenimiento, las cuadrillas son mínimas
y casi sin herramientas.
Cambiar
algo para que nada cambie, cuento viejo y conocido, es el perro de siempre
, solo le cambian el collar, ayer angloparlante hoy mandarín.
RECONSTRUIR LOS FERROCARRILES NACIONALES, UN GRAN DESAFIO
“De
nosotros depende su realización. No esperemos que otros hagan
lo que nosotros no somos capaces de hacer. Los
gobiernos no pueden realizar sino aquello que los pueblos saben pedir
con autoridad y con firmeza“.
Raúl Scalabrini Ortiz – Historia de los Ferrocarriles Argentinos.
Foto:
Livio Dante Porta / Ing.Ferroviario
30 de agosto del 2014
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