LAS
CALLES DE CHACARITA / LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA
CONTRA EL PARAGUAY
Por
Elena Luz González Bazán especial para
Villa Crespo Digital
20
de diciembre del 2016
En
el barrio de la Chacarita hay tres calles que corren
paralelas: Fraga, Rosetti y Charlone;
estas calles recuerdan a tres oficiales argentinos,
de la Guerra contra el Paraguay.
Estos tres oficiales pierden la vida en la Batalla de
Curupaytí, que se desarrolla el 22 de septiembre
de 1866, se dice que fueron a la lucha, a la contienda
aunque la noche anterior tienen la clara premonición:
La Profecía de Curupaytí.
Mientras
comían en la carpa del General Luis María
Campos, el comandante Rosendo Fraga quebró el
silencio “¡Hoy me van a matar!”. El
comandante Manuel Rosetti, en lugar de convencerlo de
su error, dijo “¡Yo también voy a
morir y es tan cierto mi presentimiento que he arreglado
mis asuntos!”.
Don
Juan Bautista Charlone, quien era un elegante coronel
italiano enamorado de su patria adoptiva, agregó
con tono afligido: yo moriré de un metrallazo.
Rosetti cerró la conversación mirando
a Campos usando su apodo ¡El general Petit también
ha de morir! Y Fraga lo corrigió vaticinándole
una herida.
Salvo
la herida de Campos, la siniestra profecía se
cumplió. Incluso Charlone perdió la vida
por las heridas de una metralla.
Las
tropas aliadas pierden más de 8.000 efectivos,
algunos afirman más de 10.000.
Mitre, general en jefe de la Triple Alianza afirmaba
en sus partes:
“En
esas circunstancias, habiéndonos puesto de acuerdo
con el barón de Porto Alegre, y viendo que no
era posible forzar ventajosamente la línea de
abatíes, para llevar el asalto general sino comprometiendo
nuestras últimas reservas y que una vez dominada
la trinchera no se obtendrían los frutos de tal
actora parcial desde que no se conservasen tropas suficientes
para penetrar en orden el interior de las líneas
y hacer frente allí a las reservas del enemigo,
acordamos mandar replegar simultáneamente y en
orden las columnas comprometidas en el ataque”
(Ibidem)
Menos
mal que “acordaron mandar replegar”
porque casi exterminan su propio ejercito, atropellando
una “línea de abatíes”,
como el Quijote lo hiciera contra los molinos de viento.
“...los
infantes volvieron a la carga en el campo fangoso obstruido
de cadáveres, agotados por el peso de sus armas.
Protegidos en sus trincheras, los paraguayos hacían
estragos que los aliados no contestaban porque no veían
al enemigo.” Mitre embriagado del mismo optimismo
enfermizo y heroico de Cepeda, ordenaba avanzar, avanzar
y avanzar siempre. La hecatombe hubiera seguido por
la noche si Porto Alegre, respetuosa pero firmemente,
no se impusiera y ordenase la retirada”. (J.M.R.Hist.Arg.
t.VII.p.166)
Luego,
Bartolomé Mitre, aunque escatimando las cifras,
da cuenta del desastre sufrido:
“Nuestras
pérdidas han sido considerables y sensibles…las
computo en tres mil (en realidad fueron tres veces más)
entre muertos y heridos” ...” Por parte
del ejercito argentino se comprometieron diez y siete
batallones en el asalto, cayendo muertos o heridos la
mayor parte de los jefes que los condujeron” (Ibidem)
También da parte del desastre el hermano del
general en jefe, general Emilio Mitre, que comandaba
el 2° Cuerpo en el asalto:
“V.E.
sabe los prodigios de inaudito valor que los cuerpos
todos del ejército hicieron en esta jornada.
Es pues, inoficioso que el que firma haga de ellos elogios
tan justamente merecidos. Basta dejar establecido que
de los tres Batallones de este 2° Cuerpo que cargaron
sobre la trinchera, solo ha quedado en aptitud de combatir
una tercera parte de cada uno de ellos, para probar
el denuedo y la bravura de que se hallaban animados,
y dieron sangrientas pruebas Cuando a las tres de la
tarde, próximamente, ordenó usted la retirada,
estos tres bizarros cuerpos se retiraron en el mayor
orden posible, a pesar de estar ya muertos de o heridos
sus jefes y oficiales”.
(Del general Emilio Mitre al al General en jefe de los
Ejércitos Aliados, Brigadier General D. Bartolomé
Mitre. Campamento de Curuzú, 27 de setiembre
de 1866. Partes oficiales – AGM.tII.p.334).
Fuentes:
varias y propias.
Caracteres:
4137
|