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CASA
DE LA LECTURA
ES PARTE DE LA RED DE 30 BIBLIOTECAS PÚBLICAS
DE LA CABA
Por
Elena Luz González Bazán especial para
Villa Crespo Digital
18
de abril del 2018
La
Casa de la Lectura que fue remodelada a fines del
año 2017, ubicada en Lavalleja 924, es parte
de la Dirección del Libro y Promoción
de la Lectura del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, que coordina la red de 30 bibliotecas públicas
de la Ciudad de Buenos Aires.
Su
objetivo sustancial es la promoción de la literatura
en todas sus formas y organiza actividades destinadas
a que el público conozca a los escritores y
los libros que les son contemporáneos, tanto
del país como de escritores que pasan de visita:
•
Charlas con narradores y ensayistas
• Recitales de poesía
• Performances teatrales y musicales basadas
en textos literarios
• Películas basadas en literatura
• Presentaciones de libros
• Teatro leído o semi montado sobre nuevas
dramaturgias
• Charlas sobre diarios y biografías
de escritores, sobre historia,
• Recitales de poetas en blog con proyecciones,
lecturas a micrófono abierto, etc.
• La Casa de la Lectura cuenta además
con auditorio disponible para proponer actividades
literarias y presentaciones literarias, y un Hall
de Exposiciones de pintura.
LAS
ACTIVIDADES SON GRATUITAS
LAVALLEJA 924 – VILLA CRESPO – COMUNA
15
TEL.: 5197-5476
HORARIO: Lunes a viernes de 10 a 20 horas y fines
de semana cuando hay actividades
Caracteres:
4489
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LA
LECTURA Y EL CRECIMIENTO HUMANO
LA
LECTURA Y LOS JÓVENES
En
abril del 2008, el presidente de la Academia Argentina
de Letras (AAL), Pedro Luis Barcia, sostenía
que los jóvenes se comunican hoy con un vocabulario
de doscientas palabras, una situación que, según
dijo, se ve agravada por los mensajes de texto de los
celulares, que les imponen un máximo de abreviación.
«Ahora escriben "te quiero" con una
"t" y una "k"», comentó
indignado el docente, quien criticó duramente
una empresa telefónica que publicó un
diccionario con 200 abreviaturas para comunicarse mediante
mensajes de texto.
Por su lado, en diciembre del 2011 una nota periodística
planteaba que el vocabulario de un adulto era entre
500 a 1.000 palabras, mientras un adolescente utilizaba
tan solo 240 palabras.
Mientras que en mayo del 2010, nuevamente Pedro Luis
Barcia, en una entrevista concedida a La Gaceta Literaria
afirmaba que: Una ciudadanía con un lenguaje
degradado es más fácil de dominar; un
país sin predisposición al diálogo
tendrá serias dificultades para desarrollarse.
Aseveraba
que el alarmante deterioro lingüístico era
y es, podemos sostener, resultado de una ausencia de
planificación, de la falta de realismo en los
programas educativos, de la inepcia política,
de la nociva influencia de los medios audiovisuales
y de las nuevas tecnologías sobre los niños
y jóvenes.
Propuso
repensar la Argentina, alertando que en un país
en el que sus adolescentes están perdiendo su
capacidad de expresarse, en el que el 60 por ciento
de sus alumnos no puede comprender lo que lee y en el
que la mayoría de sus habitantes ha abandonado
su histórica afición por la ironía
para abrazar la violencia verbal, es importante reflexionar
sobre la Argentina a partir de nuestra lengua, el puente
central de toda articulación política,
social y cultural.
En
otro reportaje advirtió nuevamente sobre los
peligros de la degradación del lenguaje y señaló
sus efectos en el sistema democrático y en la
posibilidad de integración de los jóvenes
a la sociedad.
A
modo de reflexión
La
lectura es uno de los elementos fundamentales para crear,
imaginar, pensar y aprender. Ante el libro somos seres
activos, participamos de la historia y nos deleitamos
o no; todo genera un sentimiento que nos hace erigir
nuestro propio cuento, relato o crónica. Podemos
ser parte de alguna de las historias que se recrean;
rearmamos y somos capaces de generar otro final…
La lectura es en definitiva el mejor estímulo
para el crecimiento humano, lo ideal sería que
desde muy chicos puedan acceder al libro y así
los motive para el conocimiento, para relacionar, vislumbrar
y comprender; esto conduce a que oralmente pueda explicar
lo que leen.
En
la actualidad, ya superada la escuela secundaria, los
ingresos a la universidad o en diversas pruebas realizadas
a los alumnos de primaria y secundaria, el resultado
nos golpea con un contexto real y fatídico: no
pueden comprender textos de una carilla.
No
pueden explicar oralmente porque no entienden. Tienen
un vocabulario reducido que no supera las 200 a 250
palabras.
Debemos preguntarnos qué hacemos para superar
este drama…
La pantalla, el celular, las redes sociales no son amigos…
El libro es un motivador que nos acompañará
por el tránsito de nuestras vidas… porque
la realidad, combinada con la fantasía, la ficción,
la poesía, el romanticismo, el drama y la épica
nos hace seres pensantes…
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