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LEOPOLDO MARECHAL
UN HOMBRE DE LA CULTURA PORTEÑA
UN ESCRITOR DE VILLA CRESPO

Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital

26 de junio del 2021 *

"La Patria es un dolor que nuestros ojos no aprenden a llorar"

Leopoldo Marechal

Leopoldo Marechal nace en Buenos Aires, el 11 de junio de 1900 y muere el 26 de junio de 1970. Deja una importante obra literaria que comprende desde poemas, novelas, obra de teatro y ensayos.
Fue maestro y profesor de enseñanza secundaria.
Por otro lado, realizó cursos de cultura católica donde fue adoctrinado en teorías platónicas y aristotélicas que, aplicadas por él a la estética, se reflejan en sus novelas y ensayos de la madurez, pero que ya habían sido anticipadas por su ensayo "Descenso y ascenso del alma por la belleza" de 1939.

¿Qué hay e este libro?

Leopoldo Marechal refleja la influencia que sobre sus teorías ejercieron las lejanas figuras de San Isidoro, San Agustín y Platón.

De tal forma, en la conocida primera etapa de su vida literaria prevaleció la poesía.

Breve trayectoria

Después de publicar "Los aguiluchos" (1922) se integró al grupo martinfierrista y en Días como flechas (1926) recogió y profundizo las imágenes ultraístas y metáforas renovadoras del vanguardismo.
En 1929, sus Odas para el hombre y la mujer ilustran una poética apoyada en el equilibrio de las formas clásicas y en las preocupaciones filosóficas relacionadas con el universo platónico en el cual hay orden, armonía y medida.
Finalmente, en el "Heptamerón" de 1966, Leopoldo Marechal hace la "biografía" de su alma en siete cantos que desarrollan los grandes temas de su obra poética: la patria, la estética, la alegría, la vida y la muerte.

En 1966, además, realiza "El poema del robot" amplía esa temática confrontando el mundo del espíritu y la belleza, con el mundo demoniaco de la máquina, con la desalmada era industrial, siguiendo siempre fundamentos teológicos.

ADAN BUENOSAYRES

Después de muchos años de elaboración, publica, en 1948, su famosa novela "Adán Buenosayres", allí el protagonista, en los tres días anteriores a su muerte, ejecuta un itinerario simbólico y metafísico por distintas zonas de la ciudad, conviviendo con innumerables personajes del arrabal y de las tertulias literarias que despliegan diferentes teorías de un lenguaje jocoso o de pretensiones serias.
Es de alguna forma la obra maestra que siempre luce una Villa Crespo que se ve retratada en su larga historia y memoria de estos arrabales porteños.

Luego vienen otras obras

En 1965 vio la luz, "El banquete de Severo Arcángelo" y al año siguiente un lenguaje titulado "Claves de Adán Buenosayres", donde un conjunto de datos y referencias que explican la génesis de esa novela y las claves teóricas que la sustenta.
Es también autor de varias piezas teatrales entre las que se destaca "Antígona Vélez" (1951).

Su trayectoria fue entre maestro de las primeras letras y director de Bellas Artes.
Realiza un par de viajes a Europa, antes y después de la II Guerra Mundial. Asimismo, colaboró en las revistas literarias de las vanguardias de los años veinte, manifestando siempre su fe católica y simpatizando con el movimiento fundado por Juan Domingo Perón.
Otras obras como: Cinco poemas australes (1937)
Laberinto de amor (1936),
El centauro (1940),
Sonetos a Sophia (1940) y
Heptámeron (1966).
Megafón o la guerra (1970).

FUENTES: Biografías, otras fuentes y fuentes propias.

* Primera versión en abril del 2009 y el 10 de diciembre del 2014, corregida y ampliada.

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