COMUNICADO
SOBRE LA DETENCIÓN DEL SARGENTO AYUNTA QUIEN ASESINÓ
A CHRISTOPHER TORRES
|
SOBRE
LA DETENCIÓN DEL SARGENTO AYUNTA
Por
CORREPI especial para Villa Crespo Digital
6
de septiembre del 2014
Detuvieron
al sargento Ayunta, asesino de Christopher Torres
Seis años y tres sentencias condenatorias después, el
teniente 1º de la Bonaerense y miembro del Grupo Halcón
Luis Oscar Ayunta fue detenido por el homicidio del adolescente Christopher
Torres, pero fue alojado en su comisaría favorita.
El
2 de octubre de 2008, al mediodía, Christopher Damián
Torres, un pibe como tantos de las barriadas de Moreno, fue asesinado
por el teniente 1º de la Policía de la provincia de Buenos
Aires Luis Oscar Ayunta, en un clásico del gatillo fácil:
un fusilamiento que pretendió encubrirse con una inexistente
legítima defensa. Desde su auto particular, el integrante del
grupo de elite Halcón disparó hacia la espalda del adolescente,
hiriéndolo, debido a la diferencia de altura, en el glúteo
izquierdo. La bala, antes de salir por el abdomen, seccionó
varias arterias, por lo que en pocos minutos el chico murió
desangrado.
La familia de Christopher, organizada en CORREPI, con una incansable
y consecuente actitud movilizadora, logró desbaratar las maniobras
de impunidad con las que, desde las agencias del estado, pretendieron
amparar el crimen. Así, logramos evitar el archivo de la causa
y llevamos al policía a juicio por homicidio, aunque llegó
en libertad y de servicio, bien bronceado después de la temporada
en Cariló con el Operativo Sol.
El
16 de marzo de 2011, en los tribunales de Mercedes, el teniente Ayunta
fue condenado a 12 años de prisión. Sin embargo, el
Tribunal Criminal nº 2 le permitió seguir libre hasta
que la sentencia fuera confirmada.
Un
año y cinco meses después, el 16 de agosto de 2012,
el Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires confirmó
la sentencia, pero Ayunta siguió libre, porque su defensora,
la misma que en los alegatos del juicio dijo "Estos chicos son
enfermos sociales, el teniente Ayunta cumplió su deber cuando
disparó contra Christopher Torres", interpuso un recurso
ante la Suprema Corte.
Exactamente
dos años después, el 16 de agosto pasado, el más
alto Tribunal provincial re-confirmó la condena. Pero ni la
Corte, ni el Tribunal de Casación, ni el Tribunal Criminal,
ni la Fiscalía se acordaron de detenerlo.
Sólo
aquellos que -como el teniente Ayunta- gozan del amparo y la legitimación
política y judicial de sus crímenes, disfrutan de un
beneficio similar: cometer un homicidio y estar libre seis años,
tres de los cuales pasaron con una condena a 12 años de prisión.
De no haber sido por la constancia y perseverancia de la familia organizada
en la lucha antirrepresiva, el crimen hubiera quedado impune y Ayunta
seguiría cumpliendo con su función específica:
reprimir y matar pibes por las barriadas más pobres.
Los ojos de la familia Torres y de CORREPI están puestos en
el Tribunal Criminal nº 2 de Mercedes, y en el gobierno de la
provincia de Buenos Aires.
Ayunta
debe ir a la cárcel cuanto antes. Deben terminarse sus beneficios
–que ningún preso común comparte- y pagar su crimen
de una vez por todas.
Mientras
esperamos que el teniente bonaerense Ayunta vaya a una cárcel,
seguimos también buscando al sargento de la Policía
Federal Néstor Adrián González, asesino de Sergio
"Checho Casal", que se profugó tras su condena, al
amparo de una supuesta ineficiencia del Tribunal Criminal nº
4 de Mercedes y el ministerio de Seguridad de la Nación, que
se parece mucho a una decisión política.
Christopher y Checho son dos en una lista de más de 4.200 pibes
como ellos, asesinados por el aparato represivo estatal. El bonaerense
Ayunta, en la comisaría de su pariente, y el federal González,
prófugo, son dos en la lista de los verdugos del Estado, que
no les suelta la mano del todo ni aun cuando sus propios jueces los
condenan.
Sólo la organización y la lucha, como lo probó
la familia Torres, prometen alguna respuesta para el pueblo trabajador.
Caracteres:
3949