EL CORDOBAZO, UNA REBELIÓN POPULAR
A
45 AÑOS DE EL CORDOBAZO
Por
Juan Carlos Cena y Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
A
45 años de El Cordobazo, una rebelión popular
Parte I
30 de mayo del 2014 *
La
memoria y el olvido actúan solidariamente. El olvido es siempre
ausencia de memoria en el presente. En algunos casos el olvido intenta
borrar hoy lo que ayer fue vivido (...) La memoria, en ese sentido,
es más una guía para la conducta, una ética,
que la puntual rememoración de acontecimientos. H. Schmucler,
1994 Revista Estudios Nº 4, UNC.
Este 29 de mayo se cumplieron 45 años
de aquella gesta gloriosa que fue El Cordobazo. Aquellas jornadas
estuvieron protagonizadas por el Movimiento Obrero cordobés,
el estudiantado y el pueblo organizado, en más los 150 barrios
de la ciudad de Córdoba.
Tal es la categoría histórica
que resume esta rebelión popular que hasta canales y medios
periodísticos extranjeros han destinado periodistas y productores
para realizar documentales especiales intentando poder retratar
este gran movimiento de masas compuestos por obreros, estudiantes
y ciudadanos encuadrados dentro de los centros vecinales, que pusieron
en jaque a la policía provincial, la Federal y que enfrentó
al Ejército argentino durante el gobierno dictatorial del
general Juan Carlos Ongania. Esta gesta quebró el poder político
y económico.
En esta entrega de investigación, análisis y reflexión
de aquellos días, que conmovieron al país, ofrecemos
tres aspectos esenciales:
Los antecedentes de aquel 29 y 30
de mayo de 1969
El desarrollo convulsionado de aquellas largas 36 horas
La síntesis de aquella jornada, que nos dejó y la
pregunta que siempre se hace ¿Qué pasó después
de El Cordobazo?
En este 40º aniversario debemos
redoblar esfuerzos para la profundización e investigación
de este movimiento de masas, partiendo desde el umbral de la historia
del movimiento obrero argentino. Haciendo hincapié en los
acontecimientos más significativos para así poder
apreciar, en su totalidad, este encadenamiento de luchas de la clase
obrera en el país, con sus particularidades específicas
por región, los hilos conductores que las hacen semejantes,
aunque no iguales: el comportamiento de los trabajadores, la sociedad
y el estado en cada caso, para valorar así, en este caso,
el Cordobazo en su real magnitud.
Agustín
Tosco afirmaba: El Cordobazo es la expresión militante,
del más alto nivel cuantitativo y cualitativo de la toma
de conciencia del pueblo.
Sintetiza, además, la acumulación de las experiencias
anteriores, es el heredero más genuino de toda una tradición
de lucha del pueblo trabajador, de resistencia en las calles contra
la opresión y la explotación, y de una oposición
inflexible a la violencia desatada por el Estado, apoderado y administrado
por el capital, durante todo este tiempo histórico.
En la provincia de Córdoba
comienza un proceso de industrialización, aunque segmentaria,
que tiene que ver con el auge de la industria del transporte automotor
que conlleva un crecimiento del movimiento obrero calificado. Obreros
con un gran nivel de calificación, con un aquilatado conocimiento
técnico acumulado, proveniente de dos centros industriales:
la Fábrica Militar de Aviones (12.000 trabajadores aproximadamente)
y los Talleres Ferroviarios con 6.000 obreros entre talleres y depósitos
de locomotoras y coches motores. Conocimientos alimentados, primariamente,
por las Escuelas Industriales, de Artes y Oficios, Escuelas Fábricas
y otros institutos técnicos. Las universidades nacionales
como la Tecnológica y la Nacional sumándose la Universidad
Católica. A este gran entramado educativo convergen a trabajar
y a estudiar, de diferentes regiones del país y de América
Latina, cargados con sus bagajes culturales que se mixturan con
la de los otros y los locales; son miles de jóvenes. Se calculan
aproximadamente 60.000 estudiantes, de ellos más de 10.000
trabajaban. Es aquí donde se entrecruzan, culturalmente,
los obreros que estudian y los estudiantes que trabajan.
El tercer fenómeno son los
barrios: organizados a través de los centros vecinales que
después devienen en las Comisiones ínter barriales,
todo un salto superior en lo organizacional y político.
Esta era, someramente, la composición
social de la ciudad de Córdoba, que estaba en pleno proceso
de crecimiento.
ALGUNOS
ANTECEDENTES HISTORICOS
DE LA CLASE OBRERA Y EL ESTUDIANTADO EN CÓRDOBA
En 1890 y 1891 funciona el club Vorwärts.
Intento organizativo de un núcleo de inmigrantes que desaparece
con la crisis económica. La estructura sindical está
conformada por la Sociedad Cosmopolita de Obreros Panaderos, Centro
de Empleados de Comercio, Sociedad de Resistencia de Obreros del
Calzado, Sociedad de Resistencia de Conductores de Carruajes, Sociedad
Cosmopolita de Obreros Albañiles, la Unión Obrera
de Carpinteros, Unión Cosmopolita de Mozos y Cocineros, Sociedad
de Obreros de Constructores de Carruajes Ferroviarios que realizan
el primer congreso en 1904, estos sindicatos se adhieren a la UGT,
socialista.
En Córdoba, se constituye la
Federación Obrera local compuesta por aproximadamente quince
sindicatos: panaderos, ferroviarios del Central Argentino (trocha
ancha) y del Central Norte (trocha angosta), panaderos, conductores
de carruajes, sastres, molineros, mosaístas, carpinteros,
albañiles, gráficos, tranviarios.
En el año 1918: El Comité
pro Reforma Universitaria declara la huelga general para el 31 de
marzo ante el rechazo, por el Consejo Superior Universitario, de
las demandas presentadas.
La clase obrera, por otra parte, continúa
con sus luchas. El principal molino harinero de la ciudad declara
una huelga. La patronal rechaza los pedidos, reemplaza al personal;
el sindicato se moviliza y contesta con acciones; se asaltan carros
cargados con harina, se destruyen los productos acarreados, se acuchilla
a los caballos. Los sindicatos, a través de la Federación,
responden a ese desafío con un paro general de 48 horas.
El acto se realiza el 1º de septiembre, uno de los oradores
es Deodoro Roca y cuenta con la adhesión de la Federación
Universitaria de Córdoba. El paro es decretado para el 2
y 3 de septiembre. El acatamiento es total. Cierra el comercio y
no hay transporte. Los piquetes de obreros recorren la ciudad impidiendo
el reparto de pan, leche, verdura, carne y otros. Se organizan actos,
manifestaciones de varios miles de personas, se producen refriegas
con la policía, hay lesionados y detenidos.
El enfrentamiento en Córdoba: Es entre clericales y anticlericales
y será otro vector particular que atravesará la historia
de la sociedad cordobesa, igual que la unidad obrero-estudiantil.
Miguel Contreras, obrero, es uno de los impulsores de esa unidad
junto a Pablo López, obrero gráfico, fundadores de
la Federación Obrera Local, en 1916 y la Unión Obrera
Provincial de Córdoba, en 1917. Los trabajadores apoyan las
demandas de los estudiantes desde sus publicaciones Vida Nueva y
Adelante, y en forma práctica les facilitan locales para
reuniones de los estudiantes en los sindicatos adheridos a la Unión,
donde participa Deodoro Roca, Pablo López, Miguel Contreras,
entre otros.
GOLPE
DE ESTADO DE 1955
A partir del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955, las cosas
cambian para el pueblo y las clases dominantes.
Durante el peronismo, la clase obrera
consolida sus organizaciones sindicales en el seno de las fábricas,
a través de las comisiones internas, de reclamos, los cuerpos
de delegados, y otros mecanismos de participación. El acierto
de esta etapa será la creación de esos organismos
que perduran más allá de la caída del peronismo.
Sumada a esa forma de organización está la fuerza
vital que aún queda dentro de los trabajadores peronistas,
-a pesar de los dirigentes-, que da como resultado las acciones
resistentes ante la nueva etapa que se iniciaba desfavorablemente
para toda la clase obrera.
A la falta de experiencia en el terreno
conspirativo se oponen niveles importantes de organización,
también de actos espontáneos. Por ello se impulsan
huelgas, petardeadas, la impresión de volantes primitivos,
y se llevan a cabo infinidad de acciones.
Juan
Carlos Cena afirma: La Resistencia Peronista es la respuesta
sustancial del movimiento obrero con identidad peronista al golpe
de estado. Contra el nuevo proyecto de país liberal
y ¨gorila¨. Por esto se realizan alianzas y uniones con
otras fuerzas políticas que igualmente resisten el golpe
de estado. Esto ocurre en Córdoba y otros lugares del país.
Del día 16 al 21 de septiembre
de 1955, en Córdoba, la Aeronáutica junto a civiles,
toman por asalto casi todos los sindicatos. Ocupan la Unión
Obrera de la Construcción (UOCRA), destruyendo toda la propaganda
peronista. Un grupo de civiles partidario de la Revolución
Libertadora convoca a una reunión para hacerse cargo del
gremio. Delegados y activistas peronistas y comunistas, encabezados
por los compañeros Guardia y Canelles respectivamente, se
oponen a tal maniobra, y llaman a participar a todos los trabajadores
a dicha reunión.
Eligen para presidir la asamblea a
Eustaquio Tablada (descendiente de negros esclavos del barrio de
Alto Alberdi. Comunidad de negros conocida como los Negritos del
Alto y, también por su valentía y dignidad).
Da comienzo la resistencia obrera
más dura después del golpe de estado del 55, en la
ciudad de Córdoba. Este conflicto dura 45 días, es
dirigido por el Comité de Huelga, encabezado por Jorge Canelles
y José Páez. La huelga es el disparador de otros hechos,
se rompe con el miedo primario impuesto por la represión
de los libertadores; esta acción de masas es puesta bajo
la ley marcial, pretextando posibles conexiones con el levantamiento
del general Valle.
La Resistencia Peronista, sectores
bien diferenciados del Partido Comunista, trabajadores radicales,
anarquistas, e independientes, son los nuevos actores de las luchas
obreras en Córdoba.
Las primeras luchas fueron ya en febrero
de 1956 y, después, las luchas se van transformando en cantidad
y calidad.
Comienza la etapa final de la intervención
a los gremios y se inicia un endurecimiento, por parte del gobierno,
contra toda manifestación generada por los trabajadores.
Éste informa que hay 586 detenidos sin proceso. Luz y Fuerza
protesta por el fin del congelamiento de los salarios. Una comisión
internacional reclama, el 5 de junio de 1957, la libertad de 114
dirigentes gremiales, hay además 281 dirigentes y trabajadores
sin proceso.
Asume Arturo Frondizi, el 1º
de mayo de 1958. Las luchas y la represión continúan
como una constante. Hay huelga en los gremios bancarios, médicos,
petroleros (YPF), el 27 de noviembre de 1958 el gobierno decreta
la movilización militar al gremio ferroviario.
La
lucha por la enseñanza Laica y Libre
De nuevo la unidad obrera estudiantil en Córdoba aparece.
Manifestaciones contra la enseñanza libre, o sea la católica,
unen, como en 1958, un fuerte sentimiento anticlerical en la ciudad
de Córdoba. Nuevamente Obreros y Estudiantes juntos en la
calle. Esta vez estudiantes y trabajadores con un país o
ciudad diferente, con una composición social distinta.
El 14 de febrero de 1960 el gobierno implanta el Plan Conintes para
combatir al terrorismo, y ordena el procesamiento de los detenidos
por un tribunal militar.
Por otro lado, el gobierno anuncia que no habrá aumento de
sueldo para los ferroviarios y que serán despedidos 70.000
trabajadores, por la aplicación del Plan Larkin, como consecuencia
de la supresión de ramales y talleres y servicios de carga
y pasajeros.
Los trabajadores y el pueblo ingresan
a la década del ‘60 resistiendo, combatiendo, vendiendo
cara su libertad.
SIGUEN LOS GOLPES DE ESTADO
El 12 de octubre de 1963 asume el doctor Arturo Illia como nuevo
presidente de la Nación. Ha ganando las elecciones con el
peronismo proscrito. Es depuesto el 26 de junio de 1966 por un nuevo
golpe de estado.
El día 29 de junio de 1966,
el teniente general Juan Carlos Onganía, oficial de Caballería,
asume como nuevo presidente de la República Argentina elegido
por 3 electores, los tres comandantes: Marina, Aeronáutica
y Ejército. Perón dice de él: que es un general
pundonoroso y que hay que prestarle atención; agrega además:
“hay que desensillar hasta que aclare”. La burocracia
sindical obedece.
La Sociedad Rural, la Confederación
General Económica (CGE), Acción Coordinadora de Instituciones
Empresarias Libres (ACIEL), el doctor Arturo Frondizi, Álvaro
Alsogaray, el Secretario General de la CGT, Francisco Prado, el
Lobo Vandor, José Alonso, Juan José Taccone del Sindicato
de Luz y Fuerza, asisten, entre otros, a la asunción del
mando. Producido el golpe, la CGT, el día 29, emite un comunicado
en el cual destaca la afinidad ideológica entre el peronismo
y el nacionalismo católico del nuevo presidente Onganía,
el comunicado estaba firmado por Rogelio Coria. Los partidos políticos
miran para otro lado. El Justicialismo, a través de la Junta
Metropolitana, con las firmas de Paulino Niembro, Miguel Unamuno,
Nélida Garré, Miguel Dámaso Sierra y Nélida
Carreiro, publica un documento que dice: la caída del gobierno
anterior se debió a un estado de cosas intolerables para
el país.
El intelectual, doctor en Física, Ernesto Sábato le
canta así al golpe: Llegó el momento de barrer prejuicios
y valores apócrifos que no responden más a la realidad
(...) por eso la gente ha sentido un profundo sentido de liberación.
Ojala que la serenidad, la discreción, la fuerza sin alarde
que ha manifestado Onganía en sus primeros actos sea lo que
prevalezca y, podamos al fin, levantar la gran Nación.
La Revolución Argentina reinstala
en el poder a las fuerzas armadas.
El 7 de septiembre de 1966, la dictadura de Onganía consuma
el alevoso asesinato, en la ciudad de Córdoba, contra Santiago
Pampillón.
El 12 de enero de 1967 cae asesinada a manos de la policía,
la trabajadora azucarera Hilda Guerrero de Molina.
Adalbert
Krieger Vasena reemplaza a Salimei en el ministerio de Economía,
es el nuevo representante de ese poder en el gobierno. Cambian las
reglas de juego.
Como respuesta, a la resistencia popular, la dictadura lanza otra
ofensiva contra la clase obrera, constituyendo los arbitrajes obligatorios,
congelando salarios. Igualmente, aprueba y pone en funcionamiento
toda la legislación represiva; asesina trabajadores y estudiantes,
encarcela cientos y cientos de militantes, dirigentes populares;
establece los Consejos de Guerra Especiales que condenan y encarcelan,
en el sur del país, a representantes de obreros, estudiantes
y ciudadanos de Córdoba, donde se desarrolla la resistencia
más grande contra la dictadura.
El movimiento obrero continúa
perseverante y sin descanso, organizándose, reacomodando
y generando nuevas formas resistentes para enfrentar a este despótico
gobierno.
* Secretario General de APDFA 1984-1989,
autor de los libros: EL CORDOBAZO, UNA REBELIÓN POPULAR (2000).
Ferroviarios, sinfonía de Acero y lucha (2009). Protagonista
en El Cordobazo, en las columnas de los obreros y trabajadores ferroviarios.
** Delegada en diferentes gremios: UPCN, Comercio y Bancario. Docente
- Periodista – Historiadora. Autora de Mujer, Sociedad y Política
(2007) 30 de marzo de 1982, Una Gesta Olvidada (2012) y La Lucha
Continúa, próxima aparición en la reedición
de El Cordobazo – investigación sobre la lucha contra
la privatización de EPEC)
* Este trabajo fue entregado por primera
vez el 16 de mayo del 2009
Caracteres:
15.412