CON
UN OÍDO EN EL PUEBLO Y OTRO EN EL EVANGELIO / ENRIQUE
ANGELELLI
Monseñor Enrique Angelelli
Asesinado el 4 de agosto de 1976
Con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
14
de agosto del 2015 *
En
la década del ´60 del siglo pasado, en nuestro
país y en América Latina, sonaban nuevos aires
renovados de una iglesia católica, de un cristianismo
militante, que es bueno decirlo, nada tiene que ver con la actualidad,
que irrumpió con las encíclicas de Juan XXIII
y posteriormente de Paulo VI. Lo que se conoció como
CONCILIO VATICANO II.
El
concilio Vaticano II, que se llevó a cabo entre el 11
de noviembre de 1962 y el 8 de diciembre de 1965, exhortaba
y convocaba a una iglesia ¨comprometida con los pobres y
embarcada en la práctica de la liberación¨,
así la convocatoria del Papa, conocido como Juan el bueno,
el Concilio fue cerrado por Paulo VI, quien es entronizado como
Papa a la muerte de Juan XXIII.
En
ese planteo de cambio de los fines de la iglesia y su compromiso
con los pobres, estaban cientos de sacerdotes, monjas y laicos
que a lo ancho y largo de nuestra América se congregaron
en 1968 en Medellín, Colombia, para sostener una nueva
forma y práctica pastoral.
En
este compromiso se encontraba Enrique Angelelli, quien a su
muerte era el obispo de la provincia de La Rioja, asesinado
el 4 de agosto de 1976, caso no aclarado y denunciado por los
fallecidos obispos Jaime de Nevares y Jorge Novak, y el emérito
Miguel Hesayne.
Esos
aires de cambio, renovación y compromiso, confluyeron
en la Segunda Conferencia General del CELAM (Consejo Episcopal
Latino Americano), cuyo documento sobre la violencia en América
Latina decía lo siguiente: ¨Nos sentimos en la
obligación de afirmar, ante nuestros Obispos y eventualmente
ante el mundo, el resultado fundamental de nuestra reflexión
pastoral: América Latina, desde hace varios siglos es
un continente de violencia [...] y pedimos a nuestros Pastores
que en la consideración del problema de la violencia
en América Latina se evite por todos los medios equiparar
o confundir la violencia injusta de los opresores que sostienen
este nefasto sistema, con la justa violencia de los oprimidos,
que se ven obligados a recurrir a ella para lograr su liberación¨.
LAS
PROHIBICIONES
El
historial de prohibiciones y persecuciones hacia Enrique Angelelli
se remonta hacia principios de la década del ´70
del siglo pasado. En 1968 había sido nombrado obispo
de La Rioja, ya en funciones y con la plena conciencia sobre
la elección de su ¨opción por los pobres¨,
Angelelli organizó la Cooperativa de Trabajadores Rurales.
Esto le sirvió para granjearse años más
tarde los resentimientos de Amado Menem, patrón y dueño
de Anillaco.
En
1971 es levantado un programa de radio que se transmitía
en la capital de La Rioja por el entonces gobierno de la autodenominada
Revolución Argentina.
Durante
el gobierno de Isabel Martínez de Perón es perseguido
por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).
Posteriormente,
el 4 de agosto de 1976, a meses del golpe de estado, su coche
sufre un accidente donde Enrique Angelelli aparece brutalmente
golpeado y muerto en el paraje riojano Punta de los Llanos.
Recordar
a monseñor Angelelli es parte de rescatar la memoria,
la historia de un pueblo que tiene mártires, tiene ejemplos
y tiene faros luminosos para mirar, para imitar y para admirar.
¨Desovillando
a mi pueblo¨ afirmaba Angelelli, entre la paz y la
lucha, entre la justicia y la denuncia de las injusticias transitó
sus apenas 53 años, este cura, sacerdote, obispo, de
antecedentes familiares piamonteses.
Un
hombre que hizo del compromiso una escuela y una conducta, su
ética, pero también la moral de aquellos que prefirieron
la búsqueda de un Jesús comprometido.
Existen
unos que no tienen voz, decía, que son marginados y explotados
y, existen otros que tienen privilegios y explotan a los demás.
Y se preguntaba ¿esto es lo que quiere Dios? No. Y mil
veces no.
La
última dictadura no respetó sotanas, hábitos,
edades, condición de mujeres, embarazadaS, niños,
adolescentes, tullidos, discapacitados. Muchos fueron los sacerdotes,
monjas y laicos perseguidos, asesinados, torturados y desaparecidos
en la última dictadura. Aún en otros países
quedan causas abiertas contra represores que están involucrados
en esos crímenes de lesa humanidad.
El
¨accidente¨ de Monseñor Angelelli no
ha sido aclarado, su acompañante, el vicario Arturo Pinto
declaró después del supuesto accidente que, al
partir de Chamical hacia la capital riojana, un Peugeot los
perseguía, que fueron arrinconados y la camioneta Fiat
volcó. Cuando Pinto se despertó del desmayo, Angelelli
estaba muerto y su cuerpo mostraba signos de haber sido brutalmente
golpeado.
El
Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, la Teología
para la Liberación y la Opción por los pobres
estuvo presente con gran fuerza en comunidades campesinas, villas,
barriadas populares, entre los trabajadores, apoyaron todas
las manifestaciones de protesta. Su evangelización fue
la alfabetización, la denuncia, su práctica y
su compromiso en cada misa, en cada homilía para evidenciar
las injusticias, los atropellos. Para exigir una vida digna,
porque siguieron con la fuerza de los hechos aquellas palabras
de Jesús: ...pasará un camello por el ojo de una
aguja, antes que un rico entre en el reino de los cielos...
Primera
versión publicada resumida en periódicos gráficos.
En nuestro portal: el 4 de agosto del 2006. Actualizado, modificado
y ampliado el 14 de agosto del 2015.
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