NOTA
RECOMENDADA
Delegación
del Comité por la Absolución de los Petroleros
de Las Heras visitó a los trabajadores presos en Santa
Cruz
Martín
Oñate y Néstor Vivares, miembros de la comisión
directiva del Sindicato Petrolero de Santa Cruz, y el delegado
de la empresa BACSSA Jorge Armoa, son tres trabajadores petroleros
que están presos desde el 23 de febrero de este año.
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NOTA
ESPECIAL
Represión
en La Rioja y Longchamps
En
la provincia de La Rioja, el 23 de abril, la policía con
jurisdicción en ese territorio desalojó por la fuerza
el Profesorado Castro Barros, que estaba tomado desde hacía
15 días por los estudiantes, que rechazan la continuidad
de las clases dadas las condiciones edilicias en precario estado,
lo que representa un peligro permanente a quienes cursan y enseñan
en las aulas.
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CORREPI
en el aire:
El tercer sábado de mes, cada dos meses, a las
16:00, escuchá el espacio de CORREPI en el programa Rebeldes
Stereotipos, por FM La Tribu , FM 88.7, o en www.fmlatribu.com.
Jueves por medio, entre 10:00 y 11:00, escuchá el espacio
de CORREPI en el programa En Otras Palabras, por FM En Tránsito,
FM 93.9, o en
www.fmentransito.org.ar.
Los jueves, alrededor de las 19:00, escuchá
la columna de María del Carmen Verdú en el programa
Aguantando de Pie que conduce, de 18:00 a 20:00, el periodista
Herman Schiller en Radio La Caterva. Seguilo en vivo en fmlacaterva.blogspot.com
o escuchá los programas anteriores enwww.ivoox.com. Teléfono
para mensajes: 4302-1203. Mail: fmlacaterva@gmail.com. |
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2014
(En
el ENA - Encuentro Nacional Antirrepresivo)
BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 712
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BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 712
Del
5 de mayo del 2014
Por
CORREPI especial para Villa Crespo Digital
14
de mayo del 2014
Sumario:
1. Gatillo fácil: “lógica policial”
contra la niña gitana.
2.
Represión en La Rioja y Longchamps.
3.
11 años sin Sergio Ávalos: Eso no es desaparición
forzada…
4.
Cárceles: Tortura, humillación y alienación como
medio para la represión estatal.
5.
Delegación del Comité por la Absolución de los
Petroleros de Las Heras visitó a los trabajadores presos en Santa
Cruz.
Gatillo
fácil: “lógica policial” contra la niña
gitana
El
16 de abril, Yanela Ayelén Yoryevich (16), una chica de
la comunidad gitana de la localidad bonaerense de José
Mármol, partido de Almirante Brown, fue baleada por Sergio
Gómez, oficial de la policía bonaerense y efectivo
de la comisaría Parque Barón. Inicialmente fue detenido,
pero le bastó argumentar que lo quisieron asaltar para
salir libre al día siguiente, incluso a pesar de que está
comprobado que tal cosa nunca sucedió.
El
policía decidió perseguir el auto en el que iban
Yanela y otros tres jóvenes, seguramente porque por jóvenes
y morochos le resultaron “sospechosos”. Sin otra razón
que su “atinado criterio policial”, la emprendió
a los tiros. Uno de los proyectiles entró al cuerpo de
la adolescente por la axila y salió por su abdomen, claramente
de atrás hacia adelante. La trasladaron al Hospital Gandulfo
de Lomas de Zamora, donde fue operada de urgencia y agonizó
por 12 días, en estado de muerte cerebral.
El
caso nos recuerda, casi como un calco, el fusilamiento de Romina
Lemos (15), ocurrido el 30 de abril de 2006 en Pacheco. Igual
que Yanela, Romina (sobrina nieta de la histórica militante
de CORREPI Estela Rivero, madre de “Peca”, fusilado
en marzo de 1989) recibió un tiro policial por la espalda
cuando el auto en el que volvía de bailar fue perseguido
por un patrullero de la comisaría 5ª de El Talar.
Entre
Romina y Yanela, más de 4.000 muertos por el gatillo fácil
y la tortura confirman que no es un policía, sino la institución
que aplica las políticas represivas del estado.
El
diario Crónica, en su edición del 2 de mayo, tras
confirmar que no hubo intento alguno de asalto ni otro tipo de
ataque al policía, afirmó que su actitud al disparar
fue “inexplicable” y “fuera de toda lógica
policial”.
Bien
al contrario, nada más explicable y propio de la lógica
policial que el gatillo fácil, una política de estado
dirigida a imponer el control social sobre los trabajadores en
su conjunto, que en este caso se descargó sobre una niña
perteneciente a la comunidad gitana.
Ni
error, ni exceso, ni abuso de autoridad: liso y llano uso cotidiano
de las herramientas para disciplinar y prevenir la organización
popular. |
Represión
en La Rioja y Longchamps
En
la provincia de La Rioja, el 23 de abril, la policía con
jurisdicción en ese territorio desalojó por la fuerza
el Profesorado Castro Barros, que estaba tomado desde hacía
15 días por los estudiantes, que rechazan la continuidad
de las clases dadas las condiciones edilicias en precario estado,
lo que representa un peligro permanente a quienes cursan y enseñan
en las aulas.
La
portavoz del movimiento estudiantil señaló en referencia
al accionar policial: “nos sacaron a patadas en las costillas”.
La brutalidad no distinguió la edad de quienes recibieron
la paliza. La mayoría de las 15 personas heridas eran adolescentes.
La
represión orquestada por el gobernador Luis Beder Herrera
dio una nueva muestra sobre los alcances geográficos que
tiene la criminalización de los sectores en lucha. Ordenado
por el juez Daniel Barría, el operativo buscó obligar
a los estudiantes a aceptar un edificio adjudicado temporalmente
hace cinco años, en patéticas condiciones de infraestructura.
“Lo único que le importa es la plata, no le importa
nada más y menos la educación“, dijo la joven
estudiante. Dos días después, los pibes de las escuelas
marcharon exigiendo la renuncia de Beder Herrera. El gobernador
Beder Herrera declaró con clara arrogancia que la educación
“es la principal política de Estado“. Sólo
le faltó agregar los métodos con que la lleva adelante.
Una
semana después, el 30 de abril, en Longchamps, partido
de Almirante Brown, 130 familias que hace casi dos meses sostienen
la toma de un predio para resolver su carencia de vivienda fueron
atacadas por la policía bonaerense. Una decena de patrulleros
y más de 50 efectivos reprimieron a los pobladores, primero
con balas de goma, para pronto pasar a las de plomo.
Además de los heridos, fueron detenidos dos vecinos y una
fotógrafa del colectivo En la Vuelta, quienes terminaron
en la comisaría 4ª acusados de “usurpación”
y “desacato a la autoridad”, aunque la nutrida movilización
en la puerta de la comisaría, y la intervención
de las organizaciones antirrepresivas nucleadas en el ENA, que
desde diversas provincias pusieron al rojo los teléfonos
policiales, lograron su liberación a las pocas horas.
Con el apoyo del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), se está
presentando una denuncia por la represión, que será
acompañada por CORREPI. |
11
años sin Sergio Ávalos: Eso no es desaparición
forzada…
Sergio
Ávalos tenía 18 años cuando lo desaparecieron
el 14 de junio de 2003. Hasta hace muy poco, la carátula
de su causa era “averiguación de paradero”.
La última vez que se lo vio fue en el boliche Las Palmas,
al que había ido con sus amigos de la residencia universitaria,
ya que estudiaba economía en la Universidad Nacional del
Comahue. Ávalos era hijo de una familia muy humilde de
la localidad de Picún Leufú. Según testigos
presenciales, el joven ingresó al boliche alrededor de
las tres de la mañana y no volvió a salir del lugar.
Nunca más se supo de él.
Luis
Virgilio Sánchez, abogado de la familia Ávalos desde
el año pasado, apenas fue contactado pidió ver el
expediente: “el boliche tenía cuarenta cámaras
de seguridad que dejaron de funcionar quince minutos antes de
que ingresara Sergio al local (…) la seguridad de Las Palmas
estaba a cargo de siete personas; la mitad era personal retirado
del Ejército y los otros eran policías haciendo
adicionales, que además trabajaban en forma coordinada
con los efectivos que estaban en actividad normal, porque esa
noche se hicieron detenciones. Hay testigos que vieron cómo
golpeaban salvajemente a una persona con las características
de Sergio en el baño (…), cuando le tomaron declaración
al personal de seguridad del boliche hablaron como si hubiera
sido un día tranquilo. Tenemos, por un lado, testimonios
de que esa noche pasó de todo y, por el otro, los agentes
que dicen que no pasó nada”.
Sin
duda el nulo avance de la causa durante tantos años está
relacionado con que el estado está involucrado a través
de la fuerzas de seguridad de la provincia: “No tenemos
dudas de esto –dijo al respecto Sánchez–, lo
advertimos en las primeras páginas del expediente, hicimos
el planteo de cambio de carátula porque en 2011 nuestro
código penal incorpora la figura de desaparición
forzada de persona“.
El
cambio de carátula implicaba que la causa pase al fuero
federal, pero el juez Gustavo Villanueva se declaró incompetente
para investigar, a lo el abogado de la familia respondió:
“Es una cuestión política, hay un sector del
poder que no quiere otro desaparecido en democracia”. Entre
los argumentos brindados por el magistrado se destaca que niega
a la desaparición de Sergio carácter “delito
de lesa humanidad”, con el habitual latiguillo de que no
fue parte de “un ataque sistemático a la población
civil”. Lo mismo que argumentó el juez de la corte
Zaffaroni en el fallo Derecho, para concluir que, en democracia,
no se puede calificar la aplicación policial de tormentos
como “tortura”, ya que son “hechos aislados”.
Tan aislados que tenemos 213 desparecidos desde diciembre de 1983,
y más de un tercio de los 4.100 asesinados en el mismo
lapso por el aparato represivo estatal murió torturado
en cárceles o comisarías.
El
estado prohíbe a sus jueces decir “tortura”
y “desaparición” porque esos crímenes
de estado develan su verdadero rostro. La única manera
de hacerlo visible es la organización y la lucha militante
de las familias organizadas.
Si ellos, los asesinos del pueblo, lo silencian, nosotros tenemos
el deber de gritar que, en democracia, la desaparición
no es una leyenda sino una realidad. |
Cárceles:
Tortura, humillación y alienación como medio para
la represión estatal
Las
personas que, por diversas circunstancias, están privadas
de su libertad en las cárceles, sufren a diario torturas
tanto físicas como psicológicas, aplicadas por sus
“guardianes”. Los diversos modos de tormentos, junto
a la falta de adecuada atención médica y el contexto
de paupérrimas condiciones de vida y edilicias, dan como
resultado la muerte de centenares de presos al año.
Ese
es el caso de Raúl “Boli” Lescano, dirigente
de Quebracho y ex integrante del Ejército Revolucionario
del Pueblo (ERP), quien se encuentra preso desde el 3 de diciembre
de 2013 en la cárcel de Ezeiza por un escrache al asesino
Sobisch, ex gobernador de Neuquén fusilador del maestro
Carlos Fuentealba.
El
2 de mayo, el Boli sufrió un ACV hemorrágico y se
encuentra internado en muy grave estado. Este cuadro pudo evitarse
si se hubiera reconocido su derecho a un arresto domiciliario,
como lo pidieron sus defensores, precisamente por su delicado
estado de salud a la fecha de la detecnión, recién
operado y con otras complicaciones que requerían un control
médico permanente, imposible en cualquier cárcel.
Casi
simultáneamente, en Villa Dolores, Córdoba, un preso
cuya identidad fue reservada, condenado a 4 años de prisión
por tráfico de drogas, fue encerrado en una celda de aislamiento
de la cárcel local. En su desesperación, intentó
suicidarse colgándose de una toalla. Los guardiacárceles
lo advirtieron y rescataron, para después mostrarle su
“irritación” por el trabajo extra: lo golpearon
y lo violaron en tres oportunidades con un palo de escoba. Cuando
lo condujeron a la enfermería, el médico del penal
hizo su parte, inmovilizando manos y piernas con eslingas de tela
adhesiva. De más está decir que no cumplió
su obligación de denunciar lo que el cuerpo del preso le
mostraba.
El
muchacho, de regreso al pabellón, tuvo el valor de denunciarlos
mediante una comunicación telefónica con el fiscal
federal, Gustavo Vidal Lascano. En el Hospital San Roque, los
estudios médicos confirmaron las torturas sufridas, y el
fiscal no pudo esquivar el bulto, e imputó al director
del penal cordobés y el médico como encubridores
y a los siete guardiacárceles como autores del delito de
aplicación de tormentos. Aunque la pena en expectativa
llega a 25 años, están todos en libertad. La víctima
no sólo sigue presa. Fue amenazado de muerte por otro guardiacárcel,
y la respuesta judicial fue trasladarlo a otra cárcel cordobesa,
el penal San Martín de la capital.
Dos
casos de distintas circunstancias y protagonismos, de cómo
los presos, políticos o comunes, sufren el ejercicio de
la política represora estatal con todo su peso. |
Delegación
del Comité por la Absolución de los Petroleros de
Las Heras visitó a los trabajadores presos en Santa Cruz
Martín
Oñate y Néstor Vivares, miembros de la comisión
directiva del Sindicato Petrolero de Santa Cruz, y el delegado
de la empresa BACSSA Jorge Armoa, son tres trabajadores petroleros
que están presos desde el 23 de febrero de este año.
El juez Quelín los procesó, con prisión preventiva,
por los delitos de violación de domicilio, coacción
agravada y entorpecimiento de la producción de un establecimiento.
Como siempre cuando de presos políticos se trata, las conductas
que el juez y el fiscal describen en sus resoluciones no son otra
cosa que la simple obligación de todo trabajador, máxime
cuando se trata de representantes sindicales elegidos por sus
compañeros: su presencia activa en una medida de fuerza
gremial, en el marco de un conflicto con la patronal, una vez
agotados todos los recursos previos (notas y reclamos a la empresa
y a los organismos estatales pertinentes).
El
2 y 3 de mayo, una delegación del Comité por la
Absolución de los Petroleros de Las Heras, que tomó
como parte de su agenda el reclamo por la libertad de estos tres
nuevos represaliados, viajó al sur para visitarlos en sus
lugares de detención en Caleta Olivia y Pico Truncado.
Fueron
parte de la delegación Elia Espen (Madre de Plaza de Mayo
LF), Alejandrina Barry (CeproDH), Alicia Navarro Palacios (Ademys),
Karina Almirón (Htal. Posadas/OS), Juan Carlos Beica (CS)
y nuestra compañera María del Carmen Verdú.
Luego del arribo a Comodoro Rivadavia se sumó Viviana Gualdoni
(AGARRE en el ENA). Todos ellos, junto a Estela Sepúlveda,
tía de Martín Oñate, Claudia Paillaguala,
esposa de Jorge Armoa, y Franco Catrihuala, hermano de uno de
los condenados en la causa Sayago, se presentaron en la alcaidía
de Caleta Olivia para visitar a los compañeros Vivares
y Armoa. La inicial resistencia de las autoridades a permitirles
la entrada fue vencida por la movilización en la puerta
de la prisión, de la que participaron nutridos grupos del
PO, DO, PTS, AGARRE y familiares de los presos, entre otros.
Después
de conversar 20 minutos con los compañeros, que mostraron
una gran entereza y alta moral, y dieron detalles de las torturas
padecidas, junto a todos los detenidos de la alcaidía,
durante una requisa días pasados, las compañeras
Espen, Barry y Verdú reclamaron ser recibidas por el jefe
de la unidad, el comisario mayor Víctor Ramos. El funcionario,
que se resistió al inicio a dar su nombre y grado, adoptó
la táctica del “yo no fui, yo no sabía”,
y con cara de piedra afirmó que se enteró de los
tormentos por boca de los presos. Las compañeras le explicaron,
por si no se lo enseñaron en la academia policial, que
como jefe de la unidad penal todo lo que ocurra dentro es su responsabilidad,
y le informaron que el Comité hará una presentación
escrita ante la fiscalía donde recayó la denuncia
de los familiares de los compañeros.
Martín
Oñate, el tercer preso, está alojado en una cárcel
de máxima seguridad en Pico Truncado. También allí
la delegación pudo entrevistarlo, y comprobar que la maniobra
de separarlos no quebró su espíritu ni su resistencia.
El compañero, dando muestra de que la lucha no cesa cuando
el enemigo nos encarcela, está organizando talleres de
carpintería y otros oficios con los presos comunes de la
unidad, a los que ayuda a organizarse para tolerar mejor la prisión.
De
regreso en Comodoro Rivadavia, la delegación asistió
a una conferencia de prensa en el gremio docente ATECH, convocada
por los compañeros locales del ENA, AGARRE (Acción
Grupal Antirrepresiva). Frente a los medios gráficos y
audiovisuales, las compañeras Espen, Barry, Almirón,
Navarro Palacios, Verdú y Gualdoni relataron los pormenores
de las visitas, explicaron los objetivos y próximas actividades
del Comité y se anunció la conformación en
la ciudad chubutense de un Comité por la Absolución
de los Petroleros y la Libertad de los Presos Políticos.
También se informó que volveremos en breve a la
Patagonia, esta vez a Río Gallegos, cuando el Superior
Tribunal provincial fije fecha para exponer los fundamentos del
recurso de casación contra la condena a prisión
perpetua de los trabajadores. |
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Martes, 1 Noviembre, 2016 16:54
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