ORÍGENES
El tema de la deuda externa arranca desde el inicio de nuestra nación.
Con el ignominioso e inútil préstamo que en la época
de Rivadavia, se contrajo con la banca de Londres Baring Brothers por
un millón de libras esterlinas. No existen constancias de lo
recibido por tal obligación, pero la cantidad no habría
llegado ni a la mitad de lo figurado, siendo además que en metálico
se percibieron menos de 100.000 libras y lo demás en papeles
de comercio, contra los comerciantes ingleses radicados en el país.