NOTA
RECOMENDADA
Obreros
de Gestamp contra la patronal, la burocracia sindical y el estado,
1 a 0
Durante
el mes de abril, la empresa Gestamp, una autopartista multinacional
de capitales españoles, decidió compensar la reducción
de ganancias producto de la recesión con suspensiones
a los trabajadores.
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NOTA
ESPECIAL
NO
TODOS SON IGUALES
Domiciliaria
para el “Gallego” Fernández: el mito de la
igualdad
El
"Gallego" Fernández, el burócrata de la
Unión Ferroviaria condenado por organizar, junto a José
Pedraza y su banda, la policía, empresarios y funcionarios,
el crimen del compañero Mariano Ferreyra, obtuvo esta semana
la prisión domiciliaria porque tuvo un problema cardiológico.
Ya está en su casa, iniciando la recuperación física.
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CORREPI
en el aire:
El tercer sábado de mes, cada dos meses, a las
16:00, escuchá el espacio de CORREPI en el programa Rebeldes
Stereotipos, por FM La Tribu , FM 88.7, o en www.fmlatribu.com.
Jueves por medio, entre 10:00 y 11:00, escuchá el espacio
de CORREPI en el programa En Otras Palabras, por FM En Tránsito,
FM 93.9, o en
www.fmentransito.org.ar.
Los jueves, alrededor de las 19:00, escuchá
la columna de María del Carmen Verdú en el programa
Aguantando de Pie que conduce, de 18:00 a 20:00, el periodista
Herman Schiller en Radio La Caterva. Seguilo en vivo en fmlacaterva.blogspot.com
o escuchá los programas anteriores enwww.ivoox.com. Teléfono
para mensajes: 4302-1203. Mail: fmlacaterva@gmail.com. |
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2014
(En
el ENA - Encuentro Nacional Antirrepresivo)
BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 716
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BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 716
Del
1° de junio del 2014
Por
CORREPI especial para Villa Crespo Digital
2
de junio del 2014
Sumario:
1. Obreros de Gestamp contra la patronal, la
burocracia sindical y el estado, 1 a 0.
2. Domiciliaria para el “Gallego” Fernández: el mito
de la igualdad.
3. "Cuchas" mejoradas para los perros policías.
4. Próximas actividades
Obreros
de Gestamp contra la patronal, la burocracia sindical y el estado,
1 a 0
Durante
el mes de abril, la empresa Gestamp, una autopartista multinacional
de capitales españoles, decidió compensar la reducción
de ganancias producto de la recesión con suspensiones a
los trabajadores. En la planta de Escobar, los obreros no se sometieron
mansamente a cargar sobre sus espaldas el costo de la crisis,
y se organizaron para defenderse. Para principios de mayo, a las
suspensiones se sumaron los despidos, y los obreros levantaron
un acampe frente a la entrada de la planta.
Después
de tres semanas de aguante, ante la intransigencia de la empresa,
el martes 27 de mayo por la mañana nueve trabajadores lograron
ingresar a la planta, sorteando a la policía y a la vigilancia
privada. Subieron a un puente-grúa a unos 20 metros de
altura, y allí mantuvieron la toma, desafiando a centenares
de efectivos policiales provinciales, incluidos los grupos especiales
de asalto que no pudieron alcanzarlos.
Por
cinco largos días, los trabajadores recibieron el apoyo
y la solidaridad de centenares de compañeros que garantizaron
el acampe y los piquetes frente a todos los accesos de la planta,
así como de los vecinos, que colaboraron de distintas maneras.
Mientras tanto, las propuestas de negociación con la empresa
cayeron una tras otra por su cerrada negativa a todo diálogo
y el juez de garantías Marino y el fiscal Flores se instalaron
en la planta, amenazando con ordenar el ataque contra los compañeros
del puente-grúa, que debieron soportar el hostigamiento
permanente y la acción de desgaste psicológico desplegada
por las fuerzas de seguridad, que siguieron al pie de la letra
los manuales de instrucción “antiterroristas”.
El delegado de los trabajadores impuso sus fueros gremiales para
mantenerse dentro de la planta, y resistió el embate de
los “negociadores” policiales, que fracasaron en el
intento de quebrar su entereza.
Mientras los compañeros abogados del CeproDH y el Nuevo
MAS asumieron la representación de los trabajadores en
la discusión gremial, CORREPI fue convocada para asistirlos
frente a la amenaza represiva.
Una
vez más vimos, en la práctica, cómo se abroquela
y trabaja de conjunto la triple alianza antiobrera. La patronal
recibió todo el apoyo del aparato estatal, y de la burocracia
sindical, que publicó una solicitada en la que instó
al gobierno a “poner un viso de racionalidad en la situación”,
es decir, reprimir a los compañeros, bajo la velada amenaza
de hacerlo ellos mismos. La presidenta Cristina Fernández
no se quedó callada tampoco, y mientras el jefe de gabinete
Capitanich citaba de urgencia al gobernador Scioli para reclamarle
acción, ella, por cadena nacional, lo instó a “plantarse,
aunque no parezca simpático”.
Finalmente, ante la firmeza y decisión de los compañeros,
y la confluencia cada vez mayor de apoyo fuera de la planta, el
gobierno provincial se vio obligado a reconocer que, lejos de
tratarse de un problema de “tres o cuatro”, como dijo
Cristina Fernández, ni de una “minoría irracional”
como afirmaron los burócratas del SMATA, en Gestamp se
venía desarrollando un conflicto colectivo de trabajo,
y el ministro de Trabajo dispuso la conciliación obligatoria.
Una
vez que quedó claro, con la presencia del ministro de Trabajo
y el de la Producción en la planta, que se retrotraería
la situación a la fecha anterior a las suspensiones y despidos,
y que la empresa ya estaba notificada de la intimación
oficial a que todos los trabajadores retomen sus tareas en sus
puestos habituales de trabajo, nos abocamos a garantizar con el
fiscal y el juez que no habría consecuencias penales para
los nueve compañeros del puente-grúa ni para el
delegado y los que sostuvieron los piquetes.
Uno
a uno, por una estrecha escalera, los nueve compañeros
bajaron del puente-grúa desde el que dieron una enorme
lección de conciencia y solidez. Vinieron los abrazos,
y la emoción de correr hacia los portones, donde una multitud
los esperaba, con aplausos y un grito unánime: “Unidad
de los trabajadores”.
No pasaron más que unas horas antes que la patronal anunciara
públicamente que no acatará la conciliación
obligatoria dispuesta, mostrando nuevamente que los empresarios
reclaman “el imperio de la ley” sólo cuando
les conviene. Los trabajadores ganaron esta batalla, pero la lucha
sigue, cada día y en todas partes. Por lo pronto, en la
cita de honor que tenemos para acompañarlos esta madrugada,
cuando se presenten a tomar sus puestos de trabajo.
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Domiciliaria
para el “Gallego” Fernández: el mito de la
igualdad
El
"Gallego" Fernández, el burócrata de la
Unión Ferroviaria condenado por organizar, junto a José
Pedraza y su banda, la policía, empresarios y funcionarios,
el crimen del compañero Mariano Ferreyra, obtuvo esta semana
la prisión domiciliaria porque tuvo un problema cardiológico.
Ya está en su casa, iniciando la recuperación física.
Raúl “Boli” Lescano, referente de Quebracho,
condenado por repudiar a Sobisch, el autor ideológico del
crimen del maestro Carlos Fuentealba, fue encarcelado ya con precaria
salud, y sigue preso después de haber sufrido un severo
accidente cerebro vascular.
El
denominador común de las enfermedades, la comparación
entre ambas dolencias, no es lo central. Tampoco lo es el mito
de la igualdad ante la ley, que permite a algunos desprevenidos
fundar la elemental exigencia de libertad al compañero
Lescano en ese concepto mentiroso y falso, que brinda legitimidad
a un sistema abyecto y naturalmente privilegiador, una elemental
exigencia de libertad para el compañero.
Nadie
ignora que no es lo mismo matar a un militante que reclamar e
indignarse por ese asesinato, salvo la ley escrita por los que
mandan a los asesinos, por los socios del “Gallego”
Fernández por ejemplo, esos poderosos que dicen qué
es delito y qué no lo es, según convenga a sus intereses
de clase.
Para todos ellos, es mucho más grave protestar. Esto explica
por qué se otorga la prisión domiciliaria a uno
mientras se niega la libertad al otro.
Aunque
la válvula mitral del temible Gallego o las arterias del
compañero Boli se parezcan, no tienen nada que ver.
En la sociedad de clases, los privilegios se expresan en todas
sus variables. Y a la hora de determinar cuál es el estándar
para gozar de ellos, el requisito es bien concreto: ¿de
qué lado estás?
Basta recorrer las cárceles para entenderlo. Los empresarios,
sus socios menores como los burócratas sindicales, sus
protectores como la policía, obtienen del socio mayor,
el estado, el carnet de impunidad, mientras los trabajadores,
el pueblo y sus expresiones desbordan de a miles las leoneras.
Ninguna
década ganada ni discurso oportunista sobre derechos humanos
puede desmentirlo.
El Boli está preso porque, en la década K, osó
levantarse contra el crimen de un maestro. El Gallego está
en su casa porque, en esa misma década, mató a un
militante de la clase obrera.
Seguimos reclamando la libertad del compañero, pero no
por piedad y mucho menos invocando un mito legitimador del sistema.
Desde la antigüedad, los mitos son falsedades que, convertidas
en relatos tradicionales, prefiguran el pensamiento de una comunidad.
No hay igualdad ante la ley en una sociedad con privilegios.
Exigimos
la libertad del compañero Lescano, porque su propia historia
se inscribe en el proceso de destrucción de esa sociedad.
Y porque, como grita la calle -allí dónde más
le duele a los poderosos- cuando tocan a uno, tocan a todos.
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"Cuchas"
mejoradas para los perros policías
Esta
semana trascendió un convenio establecido entre la policía
federal y el estatizado Astillero Tandanor, con el fin de garantizar
el mantenimiento y la reparación de 105 caniles de los
perros policías (los de cuatro patas, aclaramos).
Los perritos entrenados para reprimir no podían quedar
afuera del mejoramiento del aparato represivo que se viene llevando
adelante, y que incluye jugosos aumentos salariales para los uniformados
en todo el país, nuevos patrulleros y más armamento.
Resulta llamativo, sin embargo, el monto del contrato. El precio
total del acuerdo con Tandanor es de $13.362.552,72.
Para tener una idea de los números y de las prioridades
del estado, cabe mencionar que el pasado 20 de mayo, Cristina
Fernández inauguró 300 viviendas en el partido bonaerense
de General Arenales, y dijo entonces que ese proyecto demandó
una inversión de 40 millones de pesos.
Para
ser mas claros, mientras que se destinan $66.666 por cada vivienda
popular, se asignan $123.000 por cada "cucha" refaccionada.
Si
tenemos en cuenta la situación habitacional actual, los
cientos de vecinos villeros que actualmente acampan exigiendo
una solución por parte de algún gobierno, parece
una burla que los perros policías reciban un trato preferencial.
Sin embargo, nada sorprende. Basta recordar el accionar conjunto
de la federal y la metropolitana para desalojar la toma del parque
Indoamericano, que dejó como resultado tres muertos, o
en las represiones del Borda y de la Sala Alberdi, para darse
cuenta que, cuando se trata de reprimir, no se escatima en gastos
ni en colaboración.
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Próximas
actividades
Martes
3, a las 10:00, conferencia de prensa y volanteada frente a la
municipalidad de Moreno, en el marco de la campaña de denuncia
por la profugación del policía federal Néstor
González, asesino de Checho Casal. ¡Si lo ve, no
avise a la policía!
Miércoles 4, en Plaza de mayo, desde las 17:00, festivl
por la absolución de los petroleros de Las Heras.
Jueves 5, 16:00, charla con CORREPI sobre criminalización
de la protesta en jornada organizada por la Junta Interna de Promoción
Social – ATE frente a la jefatura de gobierno de la CABA
(Av. de Mayo 525).
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FUENTE:
CORREPI
Caracteres:
9969
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Martes, 1 Noviembre, 2016 17:43
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