NOTA
RECOMENDADA
El
terrorismo de estado colombiano educa al aparato represivo en
Argentina
La
última semana de junio, los medios de comunicación
levantaron la noticia de que el gobierno entrerriano recurrió
al teniente coronel Luis Ignacio Zuleta Suárez, agregado
de la policía nacional de Colombia en la Argentina, para
dar una disertación sobre la “Lucha antidrogas
y el planeamiento en convivencia y seguridad ciudadana”.
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NOTA
ESPECIAL
Persecución
en Bahía Blanca y atentado en Cipolletti
La
lucha organizada de los trabajadores preocupa a los opresores,
que no dudan en usar todos sus recursos para proteger sus privilegios.
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CORREPI
en el aire:
El tercer sábado de mes, cada dos meses, a las
16:00, escuchá el espacio de CORREPI en el programa Rebeldes
Stereotipos, por FM La Tribu , FM 88.7, o en www.fmlatribu.com.
Jueves por medio, entre 10:00 y 11:00, escuchá el espacio
de CORREPI en el programa En Otras Palabras, por FM En Tránsito,
FM 93.9, o en
www.fmentransito.org.ar.
Los jueves, alrededor de las 19:00, escuchá
la columna de María del Carmen Verdú en el programa
Aguantando de Pie que conduce, de 18:00 a 20:00, el periodista
Herman Schiller en Radio La Caterva. Seguilo en vivo en fmlacaterva.blogspot.com
o escuchá los programas anteriores enwww.ivoox.com. Teléfono
para mensajes: 4302-1203. Mail: fmlacaterva@gmail.com. |
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2014
(En
el ENA - Encuentro Nacional Antirrepresivo)
BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 721
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BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 721
Del
6 de julio del 2014
Por
CORREPI especial para Villa Crespo Digital
10
de febrero del 2014
Sumario:
1.
El terrorismo de estado colombiano educa al aparato represivo en Argentina.
2. Persecución en Bahía Blanca y atentado en Cipolletti.
3. Progreso tecnológico para reprimir (Sonríe, el dron
te filma).
4. Doble gatillo fácil en zona oeste.
5. Policías municipales = más represión.
6.
Próxima actividad.
El
terrorismo de estado colombiano educa al aparato represivo en
Argentina
La
última semana de junio, los medios de comunicación
levantaron la noticia de que el gobierno entrerriano recurrió
al teniente coronel Luis Ignacio Zuleta Suárez, agregado
de la policía nacional de Colombia en la Argentina, para
dar una disertación sobre la “Lucha antidrogas y
el planeamiento en convivencia y seguridad ciudadana”.
Pese a lo que se podría pensar, el encuentro no se limitó
a la formación de los policías entrerrianos. Por
el contrario, en él participó personal de la Dirección
de Toxicología provincial, junto a miembros del Ejército
Argentino, la Fuerza Aérea Argentina, Gendarmería
Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y Servicio
Penitenciario provincial.
El jefe policial entrerriano reconoció que han "firmado
convenios con otros países a fin de sumar experiencia en
este sentido”. En la vecina provincia de Santa Fe, en febrero
de este año, el gobierno creó un nuevo cuerpo policial
como parte de la reforma encarada desde su “plan de seguridad
democrática”. Es la Policía de Investigación,
un cuerpo especializado en materia de persecución penal,
cuyas cinco regionales fueron capacitados por miembros del FBI
y Carabineros de Chile, entre otros.
A su vez, el teniente coronel Luis Ignacio Zuleta Suárez
también participó, a fines de abril de este año,
de un seminario organizado por el ministerio de Salud de la provincia
de San Luis, sobre "Adicciones y Narcotráfico".
Su intervención, nuevamente, fue sobre “Política
de Seguridad en la Lucha contra el Narcotráfico”.
Todos sabemos adónde conduce la experiencia colombiana
de "combate al narcotráfico": "... en enero
de 2011 la Fiscalía General de ese país publicó
un informe en el que dice tener documentados 173.183 asesinatos,
1.597 masacres, 34.467 desapariciones forzadas, y al menos 74.990
desplazamientos forzados, entre junio de 2005 y fines de 2010.
Las desapariciones forzadas, en los últimos veinte años,
ascienden a 250.000 personas. Colombia tiene el triste récord
de mayor cantidad de desplazados de todo el mundo: 5.500.000 de
personas. El terrorismo de estado en Colombia ha superado con
creces a la dictadura argentina." (Boletín informativo
n° 600).
Además, todo ese entrenamiento y gastos militares para
el control policial de las masas, con la excusa del narcotráfico,
ha sido utilizado para combatir a la insurgencia colombiana, mientras
los políticos capitalistas y el aparato represivo estatal
son los que administran el negocio del narcotráfico, en
connivencia con la banca internacional. Así, mientras el
aparato represivo argentino administra el delito del tráfico
de drogas, su entrenamiento va a ser utilizado para el control
social y la represión de los trabajadores que se organizan
contra el ajuste en curso.
En este sentido, políticos aparentemente adversarios, como
los gobernadores de San Luis, Santa Fe y Entre Ríos, tienen
la misma política cuando se trata de planificar e implementar
la represión sobre el pueblo, lo que es una muestra más
de que la represión en democracia es política de
estado.
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Persecución
en Bahía Blanca y atentado en Cipolletti
La
lucha organizada de los trabajadores preocupa a los opresores,
que no dudan en usar todos sus recursos para proteger sus privilegios.
Dos episodios de estos días, ocurridos en Bahía
Blanca y Neuquén, muestra cómo recurren diversos
métodos, de la difamación pública con ayuda
de los medios al ataque artero de sus patotas, para tratar de
intimidar a los luchadores.
En Bahía Blanca, Leonardo Herman, docente de artes plásticas
y dibujo, y delegado de SUTEBA, viene irritando al gobierno municipal
por su militancia gremial, con énfasis en la denuncia de
las deficiencias de infraestructura escolar, y por su apoyo a
las luchas contra el gatillo fácil, como el de Giuliano
Gallo; las represiones a trabajadores, como los pescadores de
Ingeniero White; y, en el último tiempo, al reclamo por
la muerte de la joven Daiana Herlin, de 15 años, a quien
aplastó un árbol seco en el Parque de Mayo, luego
de que reiteradas advertencias y denuncias sobre el mal estado
del lugar no fueran escuchadas.
El poder político, usando como caballito de batalla al
diario La Nueva (ex Nueva Provincia) y otros medios adictos, dispuso
sucesivos ataques "informativos" en contra de Leonardo,
que culminaron con una nota publicada en el sitio La Brújula
24, de la que se hicieron eco varias radios, en la que se “informa”
de la existencia de una causa judicial en trámite contra
el docente por hacer pintadas agraviando al intendente Gustavo
Bevilacqua.
La nota incluye información laboral y personal de Leonardo
Herrman, con un detalle que revela previas tareas de inteligencia,
e incluye un video de una cámara de seguridad con imágenes
indescifrables, que, se afirma, sería parte de la prueba
en su contra.
Lo notable del asunto es que los abogados del delegado de SUTEBA
han constatado que no existe en la fiscalía mencionada
en la nota ninguna causa en su contra, lo que obliga a concluir
que se trata de un capítulo más de la persecución.
Mientras tanto, el 30 de junio, en Cipolletti, Río Negro,
el domicilio de la dirigente de ATE y militante de Convergencia
Socialista Romina Bartozzetti, fue atacado por un grupo de “desconocidos”
que entraron a su casa golpeando puertas y ventanas. Lo único
que se llevaron fue una cámara fotográfica y documentos
relacionados con su militancia.
Sea que usen al periodismo servil o a sus fieles matones, el mensaje
es claro y directo. Es un llamamiento al silencio, a la naturalización
de la represión, de las amenazas y del espionaje, un ataque
al que decide no quedarse callado y luchar.
Desde CORREPI nos solidarizamos con Leonardo y Romina, y nos ponemos
a su disposición.
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Progreso
tecnológico para reprimir (Sonríe, el dron te filma)
Este
año se presentaron en sociedad una serie de mejoras tecnológicas
que no son las que los amantes de la vida e igualdad quisiéramos.
No sé descubrió la cura del cáncer, no se
avanzó en una máquina que construya casas en cinco
minutos, ni en un alimento que quite el hambre y te nutra por
días. Y aunque estos descubrimientos se llegaran a concretar,
sabemos que serían para las pocas personas que viven a
cuesta de la gran mayoría.
Uno de los principales desarrollos tecnológicos recientes
fue en el rubro de los drones, esos robots mecánicos, con
forma de autitos y aviones a control remoto, tan usados en guerras
y operaciones secretas de gobiernos terroristas, que las noticias
nos cuentan que son para hacer una entrega a domicilio de democracia,
pero que la realidad muestra que sirven para sembrar el terror
y la muerte.
Hace unos meses se anunció una maravillosa nueva utilidad
de los drones en forma de aviones, ahora usados contra los manifestantes
en Sudáfrica. Los simpáticos robotitos llevan unas
4.000 cargas de pimienta, que pueden ser lanzadas a razón
de 80 por segundo, y están equipados con cuatro barriles
de bolas de pintura, con la capacidad para lanzar 20 por segundo,
a una velocidad tan potente que si te da en un ojo te lo vacía.
También tienen cámaras térmicas para operar
de noche, cámaras de alta definición para sacar
fotos de rostros a gran distancia, láser cegador y altoparlantes.
Para no ser menos, el gobierno argentino anunció el avance
en la producción de estos robots voladores, que, según
nos cuentan desde el ministerio de Defensa, están destinados
al uso “pacifico”, como el monitoreo de fronteras,
búsqueda de materiales diversos y paneos fotográficos.
No hace falta ser especialmente malpensado para concluir que este
“progreso tecnológico” no va a ser usado para
encontrar alguno de los 214 desaparecidos en democracia, ni para
detectar a los gendarmes y otros uniformados que contrabandean
de todo (incluso personas) a través de nuestras fronteras.
Pronto los veremos como en Sudáfrica, cuando los empleen
para reprimir manifestaciones, sacándonos fotos mientras
nos bombardean con pimienta, pintura y lo que tengan en sus alforjas.
Una herramienta más de la que tendremos que aprender a
protegernos, como del resto del aparato represivo.
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Doble
gatillo fácil en zona oeste
El
día 28 de junio, en el barrio La Quebrada de Paso del Rey,
al oeste del conurbano bonaerense, Lucio Norberto Betriziano,
un hombre de 34 años del barrio Lomas de Mariló,
fue fusilado por el policía federal Julio Cesar Mogogna.
El disparo fue hecho con el arma reglamentaria del cabo de la
comisaría 52ª, en lo que algún medio calificó
como "ataque preventivo", ya que, según la crónica
oficial (la que siempre construye a su antojo la realidad de los
hechos) dos pibes se acercaron al policía con "potenciales
fines delictivos". Ninguno de esos medios pudo exponer alguna
prueba de que hubiera un enfrentamiento real, ni explicar cómo
fue que el policía “se defendió” si
el muerto recibió tres disparos, uno en una pierna, otro
en el tórax y el tercero en la cabeza. Para tranquilidad
del policía, el caso quedó a cargo del fiscal Federico
Luppi de Moreno, que ya mostró cómo se apura a tratar
de archivar causas contra policías con el asesino de Gabriel
Aquino.
El mismo día y en la misma zona oeste, pero en el barrio
de Mariano Acosta, partido de Merlo, un pibe de 17 años
fue asesinado por otro policía de la federal, que lo mató
porque "lo confundió con un chorro". El policía
salió a buscar a quienes habían asaltado a su vecina,
y se cruzó con unos chicos que conversaban en una esquina.
Según dijo, uno de ellos "hace un movimiento como
para sacar un arma", por lo que le disparó directo
al corazón. La víctima, de apellido Sosa, murió
a los pocos minutos. El policía fue detenido.
Los dos casos, que ocurrieron casi al mismo tiempo y a muy poca
distancia, demuestran que asesinar a los pibes en los barrios,
lejos de ser casos aislados o eventuales “abusos”
policiales, forman parte de una política de estado que
se encarga de amedrentar a una clase para que siga funcionando
el control social que mantiene a los verdaderos ladrones en el
poder, asesinando a sus pobres mediante la represión preventiva
y persiguiendo a los que luchan contra este sistema mediante la
represión selectiva.
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Policías
municipales = más represión
El
pasado 30 de junio, el gobernador Daniel Scioli puso la firma
en el decreto que reglamenta la creación de policías
municipales en la provincia de Buenos Aires. El proyecto de ley
presentado por el kirchnerismo estaba estancado en la legislatura
desde hacía dos años, producto del enfrentamiento
entre el oficialismo y el massismo por mostrarse como los verdaderos
hacedores de la ley.
Las discusiones televisadas y los encontronazos radiales no podían
ir más allá de una cuestión formal, de implementación,
o de utilización electoral del asunto. En lo importante,
como suele ocurrir, los representantes de la partidocracia burguesa
estaban de acuerdo: es necesario llenar de policías la
provincia para garantizar “seguridad”.
Si no fueran cómplices, esta última frase expresaría
una ignorancia absoluta. No nos cansaremos de decir que más
policías en la calle es sinónimo de más inseguridad,
zonas liberadas, detenciones arbitrarias, gatillo fácil
y narcotráfico. Los sectores populares advierten esta realidad,
irrefutable a la luz de los hechos de narcotráfico expuestos
como muestra en Santa Fe y Córdoba, las asonadas policiales
extorsivas y los jóvenes que mueren bajo las balas del
Estado.
La creación de policías municipales, que comenzaría
a regir completamente a partir de julio de 2015, es una continuación
de la política sciolista de “emergencia en seguridad”
que incluye una inversión de 600 millones de pesos -provenientes
de las utilidades del Banco Provincia- en equipamiento para las
fuerzas de seguridad, la "convocatoria inmediata" del
personal retirado de la policía y del servicio penitenciario,
y la creación de 8 alcaidías para alojar 1.000 nuevos
detenidos.
Como puede verse, los fondos que se negaron para resolver el justo
reclamo de los docentes bonaerenses, aparecieron rápidamente
para armar a la policía. El decreto de Scioli prevé
la creación de “unidades de policía de prevención
local” cuyos jefes serán designados por el ministerio
de Seguridad.
El encargado de montar estas policías municipales será
nada más y nada menos que “el sheriff” Granados,
quien debe estar contento de poder darle un marco legal a una
práctica que fue moneda corriente durante su intendencia
en Ezeiza. Nos referimos a los escuadrones de la muerte formados
por policías a cargo de Granados para secuestrar y ejecutar
jóvenes del municipio (como el caso del adolescente Diego
Peralta degollado en una tosquera, o el célebre “Mataguachos”
Pelozo, fusilador de Matías Barzola en la vecina Lomas
de Zamora).
Así, es una burla que los sectores kirchneristas describan
la provincia de Buenos Aires como un terreno de disputa entre
un ala represiva del oficialismo y una progresista. Todos ellos,
unánimemente, atienden el llamado del gobierno nacional
que sostiene a Berni, ataca a los trabajadores de Gestamp, encausa
a los luchadores y los espía mediante el proyecto X. Una
prueba de ello es la presencia de Mariotto y Espinoza, reconocidos
dentro del oficialismo como “nacionales y populares”,
en la presentación del decreto para las policías
municipales y fogoneando el acuerdo con el massismo en la legislatura.
La represión es una política avalada por todos los
representantes de la partidocracia burguesa, y la policía
municipal, por ley o por decreto, es más inseguridad en
la calle.
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PRÓXIMA
ACTIVIDAD
Al
cierre de este Boletín, fuimos informados del cambio de
fecha al 18 de julio de la audiencia en la causa de la represión
a la Sala Alberdi en la que fueron heridos con balas de plomo
dos compañeros de la Red Nacional de Medios Alternativos.
La jornada artística cultural organizada por ENECA, CORREPI
Y RNMA en Viamonte y Libertad como parte de la campaña
contra la impunidad de los policías federales y metropolitanos
de ese operativo se posterga, por lo tanto, una semana.
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FUENTE:
CORREPI
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Martes, 1 Noviembre, 2016 17:41
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