BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 741
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BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 741
Del
1° de diciembre del 2014
Por
CORREPI especial para Villa Crespo Digital
31
de diciembre del 2014
Sumario:
1. Brutal represión en Fiske Menuco – Caso Pablo
Vera.
2.
¿Comisaría, concesionaria o remisería?
3.
Más gatillo fácil en el conurbano bonaerense.
4.
¡Luz y Diego libres!
5.
Subcomisario a juicio y gendarme con la remera del Che.
Brutal
represión en Fiske Menuco – Caso Pablo Vera.
Con un
amargo 25 de septiembre amanecía Fiske Menuco con la noticia
del fusilamiento de Pablo Vera. Esa madrugada, el pibe de barrio de
23 años, papá de una niña, vecino de J. J. Gómez,
se acercó al auto de Jorge Villegas, policía de la comisaría
3ª del Fiske, que en ese momento se encontraba fuera de servicio.
Villegas le disparó a muy corta distancia y en la nuca mientras
el chico intentaba huir.
Su familia,
sus amigos, vecinos y militantes repudiaron el asesinato y comenzaron
a organizar manifestaciones, marchas y ruidos, al tiempo que, en paralelo,
la familia del policía exigía su excarcelación.
Sus "compañeros" policías no sólo defendían
su libertad, sino que hostigaron a la familia de Pablo. Aún así,
familiares y compañeros no aflojaron y sostuvieron la lucha y
lograron que el policía siguiera detenido por un tiempo. Pero,
como siempre sucede con los asesinos de uniforme, la excarcelación
no tardó en llegar.
Apelado
el fallo del juez Quelín por la familia, ell viernes 28 de noviembre,
por la mañana, la Cámara Criminal I confirmó la
libertad del policía homicida.
La convalidación
de la impunidad por los jueces Stadler, Gauna y Tobares naturalmente
generó el repudio de la comunidad, que se movilizó ante
el edificio del poder judicial con sus banderas y consignas. La manifestación
puso nervioso al juez Maximiliano Camarda, que ordenó a las fuerzas
especiales del BORA a hacer su "trabajo", lo que con gusto
y total sumisión los efectivos policiales cumplieron.
Ninguno
de los policías se incomodó por la presencia de niños
y mujeres, incluso una embarazada, que fueron víctimas de las
balas de goma, los gases y los bastonazos que llovieron en el operativo,
con un saldo de 50 personas heridas y 24 detenidas, entre ellos seis
chicos de 10 a 17 años, la embarazada, dos hermanos de Pablo,
otros familiares, vecinos, y un militante de la agrupación estudiantil
Independencia en Lucha de la UNCO.
Los compañeros
detenidos fueron repartidos entre la comisaría 21ª y la
3ª, donde cumplía servicio el asesino Villegas, acusados
por el delito de daño y, ya que estaban, apaleados y torturados.
Tras la fuerte presión de una nueva movilización, se logró
la liberación de los menores y las mujeres.
La abogada
Victoria Naffa interpuso un recurso de habeas corpus y denunció
las torturas. El recurso fue rechazado por el mismo juez Camarda que
ordenó la represión. Es así que los familiares,
vecinos y militantes de organizaciones como Independencia en Lucha y
la Coordinadora 13 de Enero iniciaron una vigilia frente a las comisarías,
y organizaron un festival artístico el domingo.
Exigimos
la inmediata libertad de los compañeros, y resaltamos el accionar
de los que hacen frente a la represión de policías y jueces,
y resisten la política represiva del estado.
¿Comisaría, concesionaria o remisería?
Es difícil
de catalogar el nuevo chanchullo de la Policía Bonaerense que
se conoció en los últimos días. Resulta que policías
de alto rango de la fuerza, del oeste del conurbano bonaerense, más
específicamente Moreno y La Matanza, regenteaban el "alquiler"
de patrulleros y motocicletas policiales a empresas particulares para
simular un servicio adicional de "protección privada".
Ese cliché
tan repetido por los policías ante las cámaras sobre la
"falta de equipos y móviles" recibe un sopapo cuándo
se destapan este tipo de hechos, donde queda a la luz que las inversiones
millonarias destinadas a las fuerzas represivas, decantan en la recaudación
para las cajas internas de los comisarios y su séquito de colaboradores
en cuanto negociado haya.
Intentando
dar una respuesta a la mediatización que tomó el hecho
en cuestión, el ministro de Seguridad Alejandro Granados dispuso
el pase a retiro del comisario general de Zona Conurbano Oeste Carlos
Greco y separó de sus cargos al Jefe Departamental Moreno, comisario
mayor Fernando Cunial; al Jefe de la Departamental La Matanza, comisario
inspector Walter Golia; a los Jefes Distritales La Matanza Norte, comisario
inspector Gustavo Rubbo, y de Moreno, comisario inspector Jorge Quintana;
al titular de la Comisaría La Matanza 2ª, comisario Fabio
Reyes, y su par de Moreno 1ª, comisario Raúl Godoy.
Este negociado
entre efectivos y empresas es de aquellas noticias que "escandalizan"
a los periodistas e inciden en la opinión pública por
el accionar policial, pero tan sólo vale recordar que en agosto
último se desbarató una banda que realizaba secuestros
express, robos y extorsiones conformada por siete efectivos (tres de
ellos subcomisarios) y cuatro integrantes más (entre ellos, un
agente exonerado), que delinquían y, a su vez, patrullaban en
La Matanza. O el descubrimiento del cuerpo de Luciano Arruga, que volvió
a enfatizar el destino que sufrió el pibe matancero por negarse
a robar para los efectivos de la Bonaerense.
Tan solo
pizcas del negocio nefasto que se acopla en la represión, y que
muy pocas veces, por un poco de suerte o una cuota de desgracia, logra
traslucir en los medios de comunicación, aunque el velo no termine
de descubrirse para todos.
Más gatillo fácil en el conurbano bonaerense.
Miguel
y Mauro fueron de los últimos nombres que tuvimos que contar
entre los 4.278 casos de asesinados por el aparato represivo estatal
desde diciembre de 1983 hasta la fecha. Ambos, pibes jóvenes
de las barriadas del conurbano bonaerense, asesinados por el gatillo
fácil.
Miguel
Scattolini tenía 14 años. Lo fusilaron dos policías
el 9 de noviembre a las once de la noche en Lanús. A Miguel le
dispararon tres veces y murió luego de ser trasladado al Hospital
Evita. Obviamente, la policía intentó hacer desaparecer
las evidencias de los disparos y hacer aparecer como un enfrentamiento
cuando Miguel ni siquiera tenía un arma y queriendo vincularlo
a dos hechos de robo a diez cuadras del lugar.
Los familiares
y amigos de Miguel denunciaron fuertemente el asesinato y la responsabilidad
de los dos policías que dispararon, publicando en un comunicado
"la violación de derechos humanos que implica la ejecución
mediando el gatillo fácil de fuerzas armadas por el estado".
El 3 de
noviembre, alrededor de las 3 de la mañana, Mauro Cardozo fue
asesinado por un policía en Moreno. El policía asesino,
Julián Argañaraz, dijo que Mauro lo sorprendió
en la parada de colectivo y le quiso robar con un arma, pero Mauro apareció
muerto a metros de la parada y las vainas de los disparos policiales
también.
La represión
en los barrios es el permanente disciplinamiento que ejerce el estado
a manos de las fuerzas represivas de forma cotidiana a los sectores
más humildes.
Luego
de los asesinatos, las torturas o las detenciones, vienen la impunidad
que garantizan las instituciones y la legitimación de esta violencia
por parte de los medios de comunicación, siempre están
dispuestos a convertir a las víctimas en victimarios y que no
dudan en reproducir las versiones "oficiales" aunque las pruebas
y los testigos aseguren que "no hubo enfrentamiento", "que
a los pibes los mataron por la espalda", "que los pibes estaban
desarmados", etc.
La sistematicidad
con la que estos casos suceden es la que nos lleva a denunciar con fuerza
que el gatillo fácil, las torturas en cárceles y comisarías
junto a las detenciones arbitrarias y las desapariciones, son parte
de una política de control social que se descarga sobre los pibes
jóvenes y pobres de nuestro país.
¡Luz y Diego libres!
El miércoles
26 de noviembre, en los Tribunales de Morón, se vivió
la alegría del triunfo obtenido a fuerza de lucha y organización.
Luz Gómez y Diego Romero, la pareja jujeña acusada por
un homicidio ocurrido en Castelar en el 2011, fue absuelta.
La alegría
de esta victoria resulta inevitable. Hace tres años que la justicia
burguesa -ésa que solo es justa con los ricos, con los torturadores
y represores, con los explotadores- les arrebató su libertad.
El 21 de diciembre de 2011, a las 7 de la mañana, un grupo de
policías entró a la fuerza en la casa que Luz, Diego y
su pequeña hija Zaira alquilaban en Villa Ballester. Buscaban
a una pareja que el 1º de octubre de ese año había
matado a un hombre que se resistió a ser asaltado en Castelar.
En el lugar del crimen, los policías encontraron una mochila
Nike negra con un arma marca Taurus Modelo PT92 y un certificado de
vacunas a nombre de Zaira.
Luz y
Diego se cansaron de explicar que habían perdido esa mochila
hacía meses, cuando la dejaron olvidada en un remise, naturalmente
sin el arma. De nada sirvió. La necesidad ejemplificadora se
expresó en una nueva causa armada a partir de la mochila.
Diego
estuvo preso en el penal de Ituzaingó un año y tres meses
y Luz estuvo con prisión domiciliaria en la casa de una amiga
un año y nueve meses. La causa estuvo siempre llena de irregularidades
y las pruebas eran nulas. En marzo se hizo un examen de ADN entre la
sangre que se encontró en la escena del crimen y la que le extrajeron
a la pareja jujeña: dio resultado negativo. Pero siguieron presos.
Aunque
no estuvieron solos. La pareja estuvo acompañada de organizaciones
políticas y sociales que exigieron el cierre de la causa y la
libertad de los compañeros, señalando que existen miles
de causas armadas, todas contra los mismos: los oprimidos y explotados.
Los pibes pobres y jóvenes. Pocas veces y a duras penas, avanzan
en igual medida las causas reales sobre los otros, los que nos fusilan
un pibe por día, y menos aún sobre los que ocasionan que
más del 20% de la población viva en la pobreza.
Así
lo explicó el abogado defensor, Eduardo Soares, de la Gremial
de Abogados: "".
Cuando
sos pobre estás más jodido todavía, porque esto
no hubiera pasado con dos chicos rubios de La Horqueta
Luego
de 3 semanas de juicio, el Tribunal Criminal n° 5 de Morón,
a pesar de la acusación y pedido de prisión perpetua del
fiscal Marcelo Varona Quintian, no tuvo más remedio, ante una
sala llena de militancia, que absolver a los compañeros.
Hoy Luz
y Diego están libres, festejando el fin de una larga pesadilla
que terminó gracias a la lucha y organización. Como dijo
Luz al salir del Tribunal: "Toda esta gente que está detrás
de nosotros es la que nos dio fuerza para seguir", esa fuerza que
nace desde la indignación y la injusticia, esa fuerza que a Luz
y a Diego también los convirtió en luchadores.
Subcomisario a juicio y gendarme con la remera del Che.
En la
semana que terminó, mientras CORREPI preparaba el acto en Plaza
de mayo en el que presentaríamos la actualización del
Archivo de Casos, hubo importantes instancias en dos de las causas que
están en trámite contra policías asesinos.
Primero,
en Quilmes, la Cámara Criminal rechazó el recurso de la
defensa del subcomisario Alfredo Veysandaz, asesino de David Vivas y
Javier Alarcón, y que también hirió al hermano
del segundo, Marcelo, que afortunadamente sobrevivió. La consecuente
lucha de las madres de los pibes, Beti y Gladys, puntales de CORREPI
en la zona de Quilmes, logró frenar, por tercera o cuarta vez,
el intento de liberar al asesino, al que defiende orgánicamente
el SINPOPE (Sindicato de Policías y Penitenciarios), afiliado
a la CGT de Moyano.
Así,
con la elevación a juicio confirmada por el tribunal de alzada,
y el subcomisario preso, nos encaminamos al debate oral, que tendría
que llegar el año que viene.
Casi simultáneamente,
pero en la ciudad de Buenos Aires, el Juzgado Nacional de Instrucción
nº 5 tuvo que cumplir con una de las medidas de prueba ordenadas
por la Cámara de Apelaciones después que logramos revertir
en esa instancia la decisión inicial de sobreseer al policía
metropolitano Víctor More por el fusilamiento de Matías
Guerra.
En el
atardecer de Pompeya, se hizo la reconstrucción del hecho, que
no dejó dudas sobre la imposibilidad de que las cosas sucedieran
como dijo el policía. La trayectoria de los cuatro disparos recibidos
por Matías, cuando para huir del policía se arrojó
dentro de un auto que pasaba, combinada con las declaraciones de los
testigos y las constancias médicas acreditaron el fusilamiento
sin más.
Pero la
nota de color la dio el joven gendarme que fue elegido por el juez para
jugar el rol de Matías en la reconstrucción. Cuando le
tocó el turno de intervenir, se le dio la orden de quitarse el
chaleco identificatorio de la fuerza, y quedó a la vista la inscripción
en la remera que el gendarme eligió esa mañana para vestirse:
"Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier
injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo.
Es la cualidad más linda del revolucionario".
Y a los
militantes de CORREPI que acompañábamos a Luis, el papá
de Matías, en la diligencia, nos retumbó la letra de aquella
canción de Actitud María Marta que acompañó
tantas de nuestras actividades hacia fines de los '90: "Te ponés
la remera del Che, pero en realidad no sabés por qué.
Estás envenenado de tu propia confusión, sometido al régimen
de tu falsa convicción". A nosotros, no nos confunden.
FUENTE:
CORREPI
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