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CALENDARIOS
DE LOS PUEBLOS DE AMÉRICA
Por
Elena Luz González Bazán especial para
Villa Crespo Digital
13
de abril del 2018
El
calendario fue, es y será la base sustancial
para la vida de los pueblos.
Esto
no fue ajeno a los pueblos originarios de América,
antes de la llegada de los españoles y que los
conquistadores no pudieron entender en su real magnitud.
Tanto los pueblos Andinos, Incas, Aztecas y Mayas tuvieron
claridad del tiempo, de cómo giraba la TIERRA
alrededor del SOL, mientras en Europa se pensaba en
lo plano de la misma. Y si por casualidad pensaron en
que podía ser la Tierra redonda y que girara
alrededor del SOL, condenados de por vida.
Estos
calendarios son más perfectos que el actual calendario
gregoriano por el cual nos guiamos.
Los calendarios ANDINO, AZTECA, INCA y MAYA muestran
más exactitud en la información y el relevamiento
del tiempo, las estaciones e inclusive cómo estaba
dividido el año en meses y días.
Lo
que podemos concluir es que ellos fueron
los que interpretaron los movimientos del TIEMPO, para
tener claro todo esto, estos pueblos tenían un
conocimiento de las matemáticas. Por lo tanto,
pudieron con el conocimiento del TIEMPO planificar la
siembra y cosecha, sus grandes obras hidráulicas,
las obras monumentales que ayer y hoy son admiradas
por todas las generaciones. Las grandes terrazas, sus
lenguas, el conocimiento de los colores, el trabajo
manual y otras sabidurías que muchas logramos
conocer y otras han quedado ocultas en sus culturas,
por la ignorancia y la avaricia que, siempre, tienen
los que conquistan para reinar.
Con
el conocimiento de las ciencias matemáticas lograron
el discernimiento del CERO, pueblo maya, algo que la
conquista despreció… porque la ignorancia
sumada a la brutalidad y la pedantería no deja
ni analizar ni reflexionar.
CALENDARIO
ANDINO
Principalmente
el Calendario Andino contempla una referencia astronómica;
se trata de un calendario lunisolar, ya que está
enmarcado bajo las fases del sol y la luna. Está
dividido en trece meses de 28 días cada uno,
con cuatro semanas de siete días, correspondientes
a las cuatro fases lunares. En total se hacen 364 días,
lo que conforma un año y el día que falta
para completar los 365 días, está dedicado
a la ceremonia del sol, éste o estos días
(en el caso de años bisiestos) son llamados:
WILLKA URU (en aymara) e INTI RAYMI (en quechua), y
que coinciden con el inicio del Año Nuevo Andino,
el 21 de Junio.
CALENDARIO
AZTECA
El
calendario AZTECA se componía de dos ciclos que
combinaban su influencia.
Estos dos calendarios eran: El Xiupohualli de mayor
ámbito histórico y otro llamado Tonalpohualli.
El primero, Xiupohualli, significa “ligadura de
años” que duraba cincuenta y dos años
de 365 días, distribuidos en dieciocho períodos
de veinte días y uno de cinco llamado “baldíos”.
CALENDARIO
INCA
El
calendario INCA comenzaba el año con el solsticio
de invierno y, reconocían este momento gracias
a un gnomon, en griego significa guía o maestro.
Alrededor de la ciudad del Cuzco había doce pilares,
estos estaban dispuestos de tal forma que cada uno representaba
un mes, cada mes señalaba por dónde salía
y se ponía el Sol. Estos pilares se llamaban
sucanga; y con ellos se anunciaban las fiestas y los
tiempos de sembrar y recolectar.
CALENDARIO
MAYA
El
tiempo real que emplea la tierra para girar alrededor
del Sol es de 365,2422 días; nuestro calendario
con las correcciones bisiestos es de 365,2425 días
y el de los mayas 365,2420.
Tal exactitud en su calendario es asombrosa teniendo
en cuenta la carencia de medios de precisión,
esto demuestra el nivel de desarrollo de estas grandes
comunidades originarias de nuestro continente.
Fueron largas observaciones hechas durante siglos los
que llevaron a tal concisión en la medida del
tiempo.
Caracteres:
3896
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INCA
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MAYA
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